DÍA 5: ESTOCOLMO- HELSINKI- TALLIN

Suena el despertador a las 4:40 horas y muy desorientados miramos por la ventana y vemos que comienza a amanecer, por fin vemos salir el sol, ya que es difícil levantarse tan pronto si no es por alguna causa como la nuestra .. hoy volamos hasta Helsinki.

Nos duchamos y enseguida estamos en recepción para tomarnos un café de máquina y un bollo que compramos ayer por la tarde, hoy el desayuno lo perdemos, a estas horas no está abierto el comedor. Entregamos la llave del hotel y sin más salimos a la calle para ir hasta la estación de autobuses, situada a escasos metros del hotel.

En cinco minutos estamos en la dársena indicada en los paneles esperando a que se abra la puerta y podamos entras al bus que nos llevará hasta el aeropuerto Stockholm Arlanda.

El trayecto dura unos 40 minutos y comienza la rutina de los aeropuertos, facturar equipaje, pasar el control policial, enseñar el carné de vacunación COVID ... y por fin nos encontramos en la Terminal 5 del aeropuerto esperando el embarque.

Como tenemos mucho tiempo hasta el embarque decidimos ir a tomar algo más consistente para luego tener energía, pero el sueño nos puede y a la vista está.

Intentando descansar esperando el embarque

El vuelo despega a las 8:30 según lo previsto. El avión es cómodo, no tardamos en dormirnos y enseguida escuchamos que hay que abrocharse los cinturones, poner el asiento con el respaldo recto ... y es que ya comienza el aterrizaje, a decir verdad, este vuelo ha sido corto y muy bien aprovechado para descansar.

El desembarque se hace de forma muy organizada para no juntarnos en el pasillo del avión y a todos los pasajeros, facturen o no, nos hacen ir hacia las cintas de equipaje para enseñar un cuestionario que hemos tenido que rellenar cuando hicimos la tarjeta de embarque. Lo rellenas, lo envías y te llega un QR que hay que enseñar antes de salir del aeropuerto, si no lo llevas, no se abren las puertas y a decir verdad, no sé que tendrán que hacer las personas que no lo lleven. Nosotros no tuvimos ningún problema y salimos enseguida.


Aeropuerto de Helsinki

Para ir hasta la ciudad elegimos el tren como medio de transporte, nos deja muy bien situados para comenzar la visita y tiene taquillas para poder dejar el equipaje.


Taquillas para guardar el equipaje en la estación de tren

El trayecto dura aproximadamente una hora y hace bastantes paradas, la nuestra es fin de trayecto por lo que vamos descuidados.


Estación Helsinki Helsingfors

Salimos de la estación un poco desorientados, toca parar y orientarse, mirar un poco a los alrededores y poco a poco ir descubriendo lo bueno que nos ofrece esta ciudad.


Fachada de la Estación de tren

Al lado de la estación hay una bonita plaza y por aquí comenzamos, por la Plaza Rautatientori o Plaza del Ferrocarril.


Plaza del Ferrocarril. Helsinki


Primeras imágenes de Helsinki

La plaza sirve como estación de autobuses secundaria, ya que la principal está en Centro Kamppi.
Cruzamos la calle y nos encontramos con el Ateneumin Verkkokauppa o Museo de Arte Finlandés.


Museo de Arte Finlandés

 Caminamos rumbo al que probablemente es el emblema de la ciudad, su preciosa Catedral, situada en la Plaza Tuomiokirkko (Plaza del Senado). Llegamos en poco más de 10 minutos y ahí está, tan grande y tan blanca que impresiona.


Catedral Luterana de Helsinki



Catedral de Helsinki

En la plaza se está rodando algún spot publicitario o escenas de película, no sabemos, pero hay camiones de televisión y gente rodando.

En esta gran Plaza del Senado se ven representados los poderes político, religioso, científico y comercial de la ciudad.
En el lado oeste de la plaza se encuentra el Palacio del Congreso, en el lado opuesto de la plaza, se encuentra el Edifico Central de la Universidad de Helsinki y en el extremo norte, dominando desde lo alto de una escalinata, encontramos la Catedral.


Palacio del Gobierno en Helsinki

En el centro de la plaza se encuentra el monumento en honor a Alejandro II el Libertador, en gesto de agradecimiento de Finlandia al Zar por acabar con periodos de tensión con Rusia.


Monumento en honor a Alejandro II

Subimos la escalinata, visitamos la Catedral y la rodeamos para verla desde todos lados.

Luego caminamos un poco hasta llegar a la zona del puerto, donde encontramos un mercado de donde procede un delicioso olor a comida que nos invita a sentarnos en uno de los puestecitos de pescado y degustar un delicioso plato.


Mercado del Puerto. Helsinki


Comiendo en el Puerto de Helsinki

Con el estómago lleno se ven mucho mejor las cosas, pero estamos muy a gusto sentados viendo el ambiente y descansando que tardamos todavía un rato en seguir recorriendo la ciudad.

Justo en frente del Puerto se encuentra el Ayuntamiento y en la misma Avenida y dirección a la Catedral Ortodoxa, se encuentra el Palacio Presidencial.


Ayuntamiento de Helsinki


Palacio Presidencial

Esta zona del puerto es muy agradable de pasear, el ambiente es realmente atractivo, se restira un ambiente de fiesta, relax y nos gusta.


Zona del Puerto. Helsinki


Puerto de Helsinki

Recorremos la zona del puerto y ya podemos ver a lo lejos una suave colina donde se encuentra la Catedral Ortodoxa Uspenski, muy diferente a la Catedral Luterana que vimos horas antes.


Catedral Ortodoxa. Helsinki


Vistas de Helsinki de camino a la Catedral Ortodoxa


Vistas del Puerto de Helsinki

Esta Catedral Ortodoxa (Catedral de la Dormición de María) es de ladrillo rojo, tiene trece cúpulas que representan a Cristo y los doce apóstoles, y es la iglesia ortodoxa más grande de Europa.


Catedral Ortodoxa de Helsinki


Frente a la Catedral Ortodoxa

Hoy tenemos mucha suerte porque las dos visitas de las Catedrales son gratis y siempre es bueno ahorrar en los viajes. 


Interior de la Catedral Ortodoxa. Helsinki

Vista la catedral regresamos hasta la zona del puerto y nos vamos hacia la otra parte de la ciudad, donde los comercios y restaurantes llenan las calles de gente.
Pasamos por el Parque de la Esplanadi, donde había espectáculos de baile regional, teatrillos callejeros y otros muchos atractivos.


Parque de la Esplanadi

El ambiente nos invade y aunque nos apetece mucho sentarnos en un banco y ver pasar a la gente, escuchar música en directo y todo eso, nos adentramos a callejear por las calles comerciales donde se ve el verdadero espíritu finlandés.

Después de un buen rato caminando llegamos a la céntrica Plaza Narinkka donde se encuentra la Capilla Kamppi (también conocida como Capilla del Silencio) donde se acude a tener un tiempo de oración en silencio, en contraste con lo bulliciosa que es la zona donde se ubica.


Plaza Narinkka

Tal vez por hablar de Capilla se piense en una iglesia, pero nada que ver con eso, este edificio se construyó en 2012 con motivo de Helsinki capital mundial del diseño. Un original edificio de madera que contrasta con lun gran centro comercial situado al lado.


Capilla Kampii


Interior de la Capilla Kampii

Seguimos nuestra ruta y nos dirigimos hacia la Iglesia Temppeliaukio, un poco más alejada del centro.
La peculiaridad de esta iglesia es que está excavada en una roca, y nos cuesta un poco identificarla, su exterior no hace presagiar que es una iglesia, pero no hay duda, el GPS nos dice que nos acercamos y enseguida estamos frente a ella.


Entrada a la Iglesia Temppeñoaikio. Helsinki

La entrada es gratuita, su interior sorprende, es diferente a lo que hemos visto siempre en una iglesia. Nos sentamos un poco y observamos los detalles como el color de los bancos y la iluminación natural que entra por el gran ventanal.


Interior de la Iglesia Temppeñoaikio. Helsinki

El órgano sonaba y nos quedamos relajados durante un largo rato, pero el tiempo apremia y tenemos que seguir la visita a la ciudad.


Órgano de la  Iglesia Temppeñoaikio

Para finalizar la visita a Helsinki en un día tenemos que caminar todavía un poco para llegar al Parque Sibelius donde se encuentra el Monumento a Sibelius, un gran compositor finlandés.


Monumento a Sibelius. Helsinki


Posando con el Monumento Sibelius


Es un parque tranquilo, sin apenas turistas, donde van y vienen unos patos muy graciosos que pasan del mar al parque atravesando una carretera y hacen parar a todos los coches.


Parque Sibelius

Poco a poco vamos regresando hasta la estación de trenes donde recogemos nuestro equipaje y nos vamos camino del puerto para buscar la terminal de Direct Ferries con quien tenemos hecha la reserva para ir hasta Tallin.

No es difícil encontrarlo, sólo que el cansancio de tanto madrugar y luego todo el día pateando la ciudad sin apenas paras, va pasando factura. Ha sido un día muy intenso pero muy recomendable de hacer, Helsinki es una ciudad moderna con un ambiente joven que no deja indiferente.

En la terminal de Direct Ferries enseñamos la reserva y nos dan los tickets para poder entrar al barco que tiene la salida a las 20:30 horas y donde iremos navegando durante 2 horas y 30 minutos antes de bajarnos en la ciudad de Tallin (Estonia).


Ferri saliendo del puerto de Helsinki


Terraza del ferri


Nuestro ferri con destino a Tallin


Puesta de sol desde el ferri

A las 23:00 horas llegamos al puerto de Tallin y como estamos muy cansados buscamos un taxi para     que nos lleve al hotel y damos por finalizado este largo y completo día.


Nuestro ferri a la llegada al puerto de Tallin



















DÍA 7: TALLIN

Hoy nos despertamos bastante tarde, creemos que la visita a Tallin la dejamos bien hilada el día anterior y hoy queremos disfrutar más de su ambiente, de su gastronomía y por supuesto seguir visitando cosas que nos quedaron pendientes.

Salimos a desayunar a una terraza de la Puerta Viru ya que lo primero que vamos ha hacer es ir hasta la estación de autobuses para sacar el ticket del bus que nos llevará mañana hasta la última capital de este precioso viaje, Riga, la capital de Letonia.

En la misma Puerta Viru hay parada de tranvía que nos lleva hasta la estación, pero como no tenemos prisa, decidimos ir viendo la parte nueva de la ciudad y hacemos el tramo caminando.


Rascacielos de la ciudad nueva de Tallin

Estación de autobuses de Tallin

En la estación nos encontramos con una pareja de españoles que estaban intentando sacar los mismos tickets que queremos nosotros, pero parecen en apuros y nos acercamos a ver si podemos ayudarles.

Parece que no se entienden bien con la señora que está en la ventanilla y lo intentamos nosotros pidiendo dos billetes para mañana con destino Riga. A nosotros nos los da sin ponernos ningún problema (23 eur/persona), por lo que les pedimos otros dos tickets para ellos.

En agradecimiento nos ofrecen ir a tomar algo con ellos y ahora si que nos acercamos hasta la parada de tranvía (situada al otro lado de la carretera) para bajar más rápido hasta la Puerta Viru.

Allí nos sentamos en una terraza a tomar una cerveza y brindar por encontrarnos en esta preciosa ciudad.

Pasamos un rato muy agradable contando las aventuras y desventuras del viaje y el tiempo pasó muy rápido. Decidimos levantarnos y seguir la visita de la ciudad, ellos quieren acompañarnos y nos vamos los cuatro sin rumbo fijo pero dirección hacia la Plaza de la Libertad.

Pasamos por muchos de los atractivos que visitamos ayer, pero desde la Catedral de Alexander Navski nos desviamos del recorrido para visitar la Iglesia de Carlos. Para llegar hasta allí tenemos que atravesar un parque y enseguida estamos frente a sus dos torres de inmenso tamaño.

Fachada de la Iglesia de Carlos

Estaba abierta y entramos ha visitar esta iglesia luterana donde en esos momentos sonaba el órgano y no pudimos resistirnos a sentarnos un rato a escuchar relajadamente la melodía.

Interior de la Iglesia de Carlos

Enseguida llegamos a la Plaza de la Libertad, símbolo y orgullo cívico de Estonia, gracias a su Monumento a la Guerra de la Independencia y su iglesia luterana de San Juan.

Plaza de la Libertad

Iglesia de San Juan. Plaza de la Libertad

Interior de la Iglesia de San Juan

Subiendo la escalera que hay junto al monumento, llegamos a una plaza donde están las letras de TALLIN y no nos resistimos a fotografiarnos.


Mirador de la Plaza de la Libertad

Mirador de la Plaza de la Libertad

Buscamos un restaurante cercano para comer y luego nos despedimos de nuestros amigos deseándoles un buen viaje a Riga y nos dimos los teléfonos por si podíamos quedar a comer en esa ciudad.

Comiendo en Tallin

Nos despedimos de nuestros amigos y nos encaminamos hasta la Puerta Viru de nuevo. El objetivo para esta tarde es la visita al Parque de Kadriorg y el cercano Palacio Kadriorg.

Cogemos el tranvía y aunque intentamos pagar, no es posible, solo se puede pagar con una tarjeta de tranvía y nosotros no tenemos por lo que hacemos el viaje gratis. 

Enseguida llegamos a la parada donde vemos un bonito parque, se trata del Parque de Kadriorg, un conjunto arquitectónico barroco con estanque donde los cisnes adornan aun más el paisaje.

Parque de Kadriorg

Posando en el Parque de Kadriorg

Parque de Kadriorg

Caminamos un poco hasta llegar al Palacio Kadriorg, una joya de la arquitectura barroca que se construyó como residencia de verano para el Zar Pedro el Grande de Rusia y su esposa.

El palacio alberga el Museo de Arte de Kadriorg.


Palacio Kadriorg

Damos un paseo por los preciosos jardines por donde hay novios haciéndose fotos de boda y no es para menos, porque el lugar el muy bonito y adecuado para eso.



Jardines y Palacio Kadriorg

Disfrutando del entorno del Palacio Kadriorg

Posando por los jardines

Nos despedimos de esta zona de la ciudad, volvemos a subir al tranvía (sin pagar) y regresamos a la Puerta Viru para ir un poco al hotel a descansar antes de ir a cenar.

Cuando salimos el ambiente nos encanta, es fin de semana y toda la gente está en la calle paseando, cenando, bailando ... 


Paseando por Tallin

Plaza del Ayuntamiento disfrutando de música en directo

En la Plaza del Ayuntamiento entramos a ver un concierto de música en directo, estaba muy animado todo y nos el ambiente nos envuelve en la fiesta.

Como hicimos ayer por la noche, nos damos un paseo por los lugares que hemos visitado hoy para verlo todo iluminado y así vamos despidiendo otra etapa del viaje.


Puerta Viru


Plaza de la Libertad


Calles de Tallin


Tallin

Después de cenar nos vamos al hotel a descansar que mañana tenemos que madrugar bastante para coger el bus que nos llevará a Riga.







 

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