DÍA 10: COSTA EGEA, AFRODISIAS, PRIENE, MILETO Y DIDYMA.

Después de disfrutar del buen desayuno que nos ofrece el hotel, emprendemos la ruta del día poniendo destino a la primera visita, Afrodisias.

Afrodisias fue una antigua ciudad griega consagrada a Afrodita, diosa del amor.

Sacamos las entradas ( 20TL) y una vez en el recinto, a la derecha, encontramos el museo, y a la izquierda unos aseos y la cafetería. Decidimos ver primero las ruinas y al finalizar del recorrido visitar el museo.


La visita es circular, por lo que se puede comenzar por la derecha o por la izquierda, nosotros comenzamos por la izquierda y lo primero que encontramos es  el Sebasteion, un complejo religioso con un pórtico bien decorado.



Seguimos caminando hasta llegar al Teatro, construido en la ladera oriental de la acrópolis.




El recorrido nos lleva hasta la Termas de Adriano, del siglo II d.C.


El Ágora, situado entre el Templo de Afrodita y la acrópolis, está muy destruido, pero se aprecia muy bien su extensión y el Pórtico de Tiberio.




Llegamos al Templo de Afrodita, situado en el centro de la ciudad, los vestigios existentes son 14 columnas de las 40 que rodeaban al templo.




Llegamos al Odeón, un pequeño teatro que se utilizaba para debatir decisiones relativas a la ciudad.



Finalmente llegamos a Tetrapylon, la puerta monumental que recibía a los que acudían al templo de Afrodita.


Para terminar la visita nos vamos hasta el Estadio, bastante bien conservado.


Antes de abandonar el recinto entramos al Museo de Aphrodisias para hacer una breve visita a los objetos hallados en las excavaciones.

La visita nos ha gustado, pero nos ha extrañado mucho haberlo visto en solitario, sabemos que hay que desviarse un poco del recorrido que hay desde Pamukkale hasta Efeso, pero ...

Ponemos rumbo hacia la Costa Egea y se pone a llover, pensamos que es buena suerte haber podido hacer la visita de Aphrodisias sin lluvia, pero empezamos a dudar si el resto de la programación podremos hacerlo.

Y así ha sido, cada vez llovía más y más y cuando llegamos al primer yacimiento arqueológico de Priene, lo único que hacemos en bajarnos y usar los aseos que hay antes de entrar.

Priene es una antigua ciudad griega donde según nuestra información se puede visitar su teatro y el Templo de Atenea. Por lo que vemos en el mapa, un poco más separado se encuentra al Ágora.

Nos quedamos un rato en el coche comiendo la fruta y los frutos secos que nos sobraron ayer dando tiempo por si dejaba de llover pero nada, decidimos acercarnos hasta Mileto y lo único que podemos hacer es salir del coche y hacer unas fotografías bajo el toldo de un bar cerrado que hay fuera del gran Teatro.


Hasta Didyma no llegamos, desde aquí nos vamos hasta el hotel que tenemos reservado en Selçuk.

Por suerte ha dejado de llover y podemos salir a dar una vuelta por las calles peatonales y elegir un restaurante para cenar, que aunque es temprano hemos "malcomido" y tenemos hambre.

DÍA 9: COSTA EGEA, PAMUKKALE.

Nuestro avión de la compañía Pegasus Airlines con destino Izmir sale de Kayseri a las 7:55 horas.
Desde el hotel al aeropuerto tardamos unos 15 minutos,  dejamos el coche de alquiler en el parking,  pasamos los controles del aeropuerto y tomamos un café antes de embarcar.

Aterrizamos en Izmir a las 9:20 horas y enseguida estamos esperando a recoger el nuevo coche de alquiler que tenemos reservado.

Con los trámites hechos, ponemos rumbo a nuestro primer destino de esta tercera etapa de viaje, nos vamos hacia Pamukkale para visitar las terrazas de Travertino y las ruinas de Hierápolis.

Tenemos algo más de 200 kilómetros por delante, pero en estas carreteras se hacen demasiado despacio, hay mucho tráfico, muchas travesías ... vamos, que tardamos casi cuatro horas en llegar.

Paramos a comprar fruta y unos frutos secos en uno de los muchos puestos que vamos viendo en los márgenes de la carretera, porque nos tememos que hoy vamos a tener complicado el tema de comer y al menos podemos ir tirando de eso.

Cuando llegamos a Pamukkale dejamos el coche en un parking público y gratuito que hay en la ciudad, y nos vamos caminando hacia la entrada de la enorme montaña blanca que tenemos delante de nosotros, el coste de la entrada son (50TL).


Os informamos que para quienes no quieran subir andando por la "nube de algodón" se puede subir en coche hasta otra entrada que hay en la parte de arriba, en el este.

Nuestra experiencia de ir caminando descalzos por la fría piedra y el contraste con el agua caliente que se desliza montaña abajo, es la mejor forma de hacer la visita.






En las terrazas está prohibido el baño, sólo se pueden meter los pies en las aguas termales y por supuesto hacemos más de una parada para darnos ese gustazo.
En la parte de arriba hay una piscina artificial donde se pueden bañar los turistas, pero al ser diciembre y amenazando lluvia, no encontramos a nadie en bañador.

Desde arriba las vistas son excelentes, es como estar en una nube de verdad ... es un paisaje único.

La zona de las Terrazas de Travertinos es muy grande, están repartidas por todo el escarpado acantilado.
No sabemos si es por ser época de invierno o por qué otra circunstancia, pero las terrazas no tienen mucho agua y eso nos deja un poco decepcionados.
Tan sólo vemos tres terrazas con abundante agua que están conectadas entre sí, entramos en una para fotografiarnos y además de un suelo muy resbaladizo el agua está congelado !!!





Después de la subida y de estar un buen rato disfrutando de las vistas, nos volvemos a calzar y comenzamos a caminar hasta las ruinas romanas de Hierápolis.

Hierápolis fue construida para ser ciudad balneario en la época greco romana sobre la montaña blanca de la que mana el agua termal.


A lo lejos parece que Hierápolis está en un estado ruinoso, pero al llegar nos encontramos con un espectacular Teatro.
El teatro tiene relieves dedicados a Apolo, Artemisa y Dionisos.





Comenzamos a bajar del teatro dirección al Templo de Apolo, construido sobre un templo griego anterior y del que apenas se conserva en pie una escalera de mármol y alguna columna.


En la calle principal de Hierápolis es donde estuvieron la mayoría de los edificios importantes de la ciudad.
La Puerta Bizantina está construida con los materiales del ágora griega.



La Puerta Romana de tres arcos, Puerta de Domiciano, precede a la Puerta Bizantina.


El paseo por la ciudad de Hierápolis lo terminamos aquí, no continuamos porque comienza a caer gotas y tememos que la amenaza de lluvia que hemos tenido todo el día se empiece a llevar a cabo.

Emprendemos el regreso hasta las terrazas donde aún quedan muchos turistas haciéndose fotografías, y comenzamos el descenso.



Según vamos llegando al final del recorrido las gotas comienzan a ser lluvia en toda regla y mientras nos secamos los pies y nos calzamos empieza a caer agua pero bien y eso hace que tengamos que ir corriendo hasta el coche para no terminar empapados.

El hotel lo tenemos a escasos metros del parking, hacemos el checking y después de ducharnos y cambiarnos la ropa mojada bajamos al comedor y cenamos.
El hotel tiene unas instalaciones modernas y muy bonitas y como sigue lloviendo mucho, nos quedamos tomando un té en unas hamacas hasta la hora de ir a dormir.

VIENA Del 11 al 14 de Enero de 2019

A finales de mes de Octubre trasteando el buscador de vuelos, se nos brindó la oportunidad de conocer una de las ciudades europeas que siempre por algún motivo se resistía.

Una oferta de la compañía Ryanair fue el motivo para decidir hacer una escapada de amigas en el mes de Enero, nuestro destino, la ciudad de Viena, capital de Austria y donde en mi imaginación sonaba por todas partes la música de Mozart y el concierto de año nuevo ...


ITINERARIO:


DÍA 1: MADRID- VIENA.

Es viernes y como todos los días de la semana madrugamos para ir al trabajo,  después de la jornada laboral, sobre las 16:00 horas hemos quedado para salir desde Avila hacia el aeropuerto. El avión con destino a Viena sale de Madrid-Barajas Adolfo Suarez a las 19:35 horas, por lo que tenemos tiempo de hacer los trámites sin prisa y hasta de tomarnos un café antes del embarque.

Por el motivo que fuera, la compañía con la que volamos es Laudamotion en lugar de Ryanair, el vuelo ha sido cómodo y puntual, ya que a las 22:30 horas estamos aterrizando en el aeropuerto de Viena.

El viaje lo hacemos cuatro amigas y no nos acompaña Alfonso porque él ya conoce la ciudad por motivos de trabajo, y por eso, también contamos con la ventaja de que nos ha hecho un pequeño resumen de lo que debemos visitar.

Cuando salimos del aeropuerto nos encontramos que el tiempo no acompaña para nada, está nevando y el frío se hace notar pero bien ... buscamos un taxi que nos lleve al hotel (Ibis Styles Wien Messe Prater) y en unos 20 minutos estamos en la recepción intentando hacer el checking.
Parece que no es nuestro mejor día, el taxi nos ha dejado en un hotel que no es el nuestro, pero el señor de recepción nos hace el favor de llamar a otro taxi para que nos lleve hasta el que de verdad hemos reservado.

Después de dejar las maletas en la habitación decidimos bajar al bar del hotel a tomar una cerveza e ir integrándonos en el ambiente nocturno de la ciudad, pero nos lo tomamos a solas, no sabemos si será por el mal tiempo o por qué, pero hoy no ha salido nadie.


DÍA 2: VIENA, PALACIO HOFBURG Y ZONA CENTRO.

Despertamos temprano y lo primero que hacemos en mirar por la ventana a ver el tiempo que nos espera para hoy, es nuestro primer día completo en Viena y estamos deseando salir a conocer la ciudad. Por suerte no hay ni rastro de la nieve que caía anoche, pero el viento y el frío parece que nos acompañarán todo el día ...

Bajamos a desayunar y por cierto, un desayuno rico y abundante, y estamos preparadas las cuatro para salir.

Comenzamos a caminar por la orilla del río Danubio (siempre viéndole a nuestra izquierda) hasta llegar al Puente Marienbrücke, lugar por donde cruzamos a la otra orilla y poco a poco nos adentramos por la calle RotenturmstraBe en el centro histórico de la ciudad.



El primer monumento al que llegamos, la imponente Catedral de San Esteban, (Stephansdom) situada en Stephans Platz. Es fácil de ubicarla ya que su torre se ve prácticamente desde cualquier parte de la ciudad.
Lo más llamativo de la Catedral es su tejado, con tejas de colores en uno de sus laterales y los llamativos dibujos que hacen.





Seguimos caminando por la calle Spiegelgasse los 600 metros que nos separan del Museo Albertina, que alberga colecciones itinerantes de distintos artistas, además de la colección de pinturas de los Habsburgo.



En su fachada exterior llama la atención el original voladizo además de la gran estatua del Emperador Franz Joseph de Austria.


Entres o no al museo, se pueden subir las escaleras mecánicas y poder tener las vistas de la Ópera y otros edificios desde arriba.




Seguimos caminando por la calle AugustinerstraBe hasta llegar al Palacio Imperial Hofburg, residencia oficial de los Habsburgo.

En el exterior se pueden ir visitando varios patios y la cúpula de la entrada de la plaza San Miguel. Pasamos por la Capilla Imperial (entrada aparte a la de la visita al palacio) donde los domingos cantan los niños Cantores de Viena, también se ven los caballos de la Escuela Española de Equitación ...








Después de un buen rato visitando lo anterior, sacamos las entradas al palacio (14 euros), y nos adentramos en el lujo,  Colección de Vajillas y Platería, los Apartamentos Imperiales y el Museo de Sissi.




En el resto del palacio no dejan sacar fotografías, pero os podéis imaginar como vivían los reyes ...

Cuando salimos del palacio nos dirigimos a la Biblioteca Nacional (Prunksaal), sacamos la entrada (8 euros) y nos encontramos en un preciosa biblioteca donde además de los libros, llama la atención sus frescos y la cúpula de su Sala Imperial.





Salimos del complejo de palacio y nos dirigimos hasta Maria Theresien Platz, en el camino vamos viendo fachadas preciosas que son distintos museos.




Desde aquí se puede ver el Ayuntamiento de la ciudad y el Parlamento.




Finalmente llegamos a la Plaza donde Maria Teresa preside el parque y donde encontramos el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Natural. Son dos construcciones idénticas una en frente de la otra.



Desde aquí caminamos hasta llegar al Burggarten, un parque que fue diseñado como jardín imperial. Entre las muchas estatuas que hay, destaca el monumento a Mozart y una clave musical dibujada en el césped.


Cruzando el parque nos encontramos con la Casa de las Palmeras o Invernadero, donde se alberga la Casa de las Mariposas (cientos de mariposas exóticas viven aquí en condiciones y ambiente adecuado).

Ya cansadas nos vamos nuevamente dirección a la catedral para buscar un sitio donde comer, aunque tiene que ser algún burger, porque son casi las 16:30 horas y otra cosa ya no nos van a servir en ningún restaurante.

De camino nos encontramos con la Iglesia de los Capuchinos, sencilla, pero en su interior se encuentra la cripta de los Habsburgo. Aquí reposan los restos de Francisco José, Sissi, Maria Teresa ...


En frente de la iglesia encontramos una casa de golosinas, La Cure Gourmande, donde el escaparate incita a entrar y comprar algún que otro capricho para el paladar.


Mirando el plano, vemos que se encuentra cerca la Casa de Mozart y hacia allí que nos encaminamos.


Empezamos a divisar la gran aguja de la catedral y en breve estamos en la animada plaza.




Por fin encontramos dónde comer y descansar un buen rato, y entre risas y charlas nos damos cuenta que se ha hecho de noche y salimos a conocer las calles más comerciales que aún tienen encendida la iluminación navideña.



De regreso al hotel, intentamos tomar algo en alguno de los elegantes restaurantes que veíamos pero no fueron muy amables con nosotras, nos decían que teníamos que tener reserva y que no íbamos vestidas para la ocasión... nos lo tomamos con humor y decidimos ir a tomarlo a la cafetería del hotel que allí si que nos trataban estupendamente, hasta nos pusieron música y todo !!!

Pasado un buen rato de relax en el hotel, decidimos salir para acercarnos hasta el parque de atracciones del Prater, pero después de un rato paseando por entre las atracciones vimos un cartel que decía que estaba cerrado desde el día 7 de Enero hasta el día 7 de Febrero, por lo que ni siquiera la mítica noria estaba iluminada. Un poco decepcionadas regresamos al hotel sin encontrarnos a nadie por la calle, el viento y el frío hace que a estas horas la ciudad esté solitaria.



DÍA 3: VIENA, PALACIO SCHÖNBRUNN, LA ÓPERA Y PALACIO BERBEDERE.

El día se presenta completo de visitas importantes, por lo que un buen desayuno es imprescindible para afrontar con fuerza el día.

Caminamos hasta la parada de metro del Prater y después de comprar los tickets cogemos la línea U4 hasta la parada Schönbrunn , pero esta línea se encuentra en obras y nos ha tocado hacer varios transbordos hasta llegar.

El Schönbrunn es un inmenso palacio de estilo barroco, que era la residencia de verano para los Habsburgo.




Sacamos la entradas Imperial Tour (14 euros) que nos permite visitar 20 habitaciones del palacio, ya que creemos que será suficiente para hacernos una idea de cómo vivían los reyes de la época.

Está prohibido hacer fotografías en el interior, por lo que no os podemos enseñar ninguno de los aposentos, pero destacamos la sala de unos 40 metros donde celebraban los bailes de gala, de imitación a la sala de los espejos del palacio de Versalles en París.

Accedemos a los jardines saliendo del palacio y dirigiéndonos hacia el lateral derecho (entrada libre), un agradable paseo disfrutando del sol que intenta alegrarnos la mañana.




Regresamos al metro para dirigirnos hasta la Ópera, queremos entrar en la visita de las 15:00 horas y que nos lo expliquen en castellano.



Hacemos tiempo hasta la hora comiendo en una cafetería cercana, y después de sacar la entrada (9,00 euros) esperaron unos minutos a que llegue el guía que nos lo enseñará.

La escalinata principal es espectacular, luego nos van pasando por diferentes salas hasta llegar a la parte trasera del gigantesco escenario donde están montando el decorado del Barbero de Sevilla, que se representa por la noche.





Al llegar a la gran salda de butacas y balcones nos quedamos impresionados, nos sentamos un rato mientras escuchamos las explicaciones y no dejamos de admirar lo grande y bonita que es ...



La visita dura casi una hora y luego nos encaminamos por amplias y bonitas avenidas hasta el Berbedere, el último de los tres grandes palacios de la ciudad.

Fue construido para celebrar fiestas y aumentar la popularidad del príncipe Eugenio de Saboya. Hoy los dos palacios Bervedere  están convertidos en museos.

En el Bajo Bervedere se exhiben colecciones de arte barroco austriaco.
Es un palacio de menos tamaño y con una fachada menos llamativa que la del Alto Belvedere, pero en él encontramos importantes salas como la de los Grotescos, la Galería de Mármol o el Salón de los Espejos.


El Alto Bervedere alberga el Museo de Arte Barroco austríaco, el Museo de Arte Medieval austríaco y la Galería de arte austríaca. La obra maestra es "El Beso" de Gustav Klimt.

Destacan también sus preciosos jardines de tres niveles, donde paseamos hasta llegar al palacio y en la parte de atrás rodeamos un gran lago.

Nosotras por falta de tiempo no pudimos entrar, la entrada se puede sacar para cada uno de los palacios por separado o la entrada conjunta.




Empieza a oscurecer y emprendemos el regreso a la zona de la Ópera.

Pasamos por la Karls Kirche (Iglesia de Carlos) donde no podemos entrar porque ya está cerrada pero podemos admirar lo bonita que es por fuera.


Vamos pasando por bonitas avenidas iluminadas con la decoración navideña, y cuando llegamos a la Ópera nos dedicamos a rodearla para ver la bonita iluminación, llegamos también a la Albertina donde subimos a la terraza para ver los edificios iluminados.

Poco a poco nos vamos alejando del centro monumental para poner rumbo hasta el hotel donde degustamos una rica cerveza con un aperitivo que nos dieron antes de ir a la cama.


DÍA 4: VIENA- MADRID.

Nos levantamos a las 7:45 horas para dejar la maleta preparada antes de bajar a desayunar.
Nos las guardan en una habitación del hotel y nos marchamos a visitar un poco las instalaciones del parque de atracciones Prater, es una pena que no esté en funcionamiento estos días, ahora sólo se ve gente poniendo  a punto las atracciones y poco más.
De cualquier forma el paseo es agradable y sin demoramos más de una hora, regresamos al hotel para que nos llamen a un taxi que nos lleve hasta el aeropuerto.

Nuevamente volamos con la compañía Laudamotion y sin ningún problema y muy puntuales llegamos a Madrid poniendo fin a nuestra bonita escapada a Viena.




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