RUTA POR LA RIBERA DEL DUERO

La Comarca de la Ribera del Duero se sitúa al sur de la provincia de Burgos, en la cuenca del río Duero.

Vinos con Denominación de Origen "Ribera del Duero" mundialmente conocidos, propicia que a esta zona acudan Gentes de todos las culturas para enriquecerse con el conocimiento que adquieren de sus caldos en la especificas catas realizadas en las bodegas a pie de viña, pero lo ideal es combinar visitas culturales y actividades de enoturismo.

Acompañaznos en la ruta que hemos elegido para pasar un fin de semana:


FUENTESPINA, un municipio que por su buena comunicación y ubicación, estableció en la localidad el Camino Real que comunicaba el Reino de Francia con Madrid, al igual que la Gran Cañada, por donde trashumaba el ganado desde la Sierra de Burgos hasta Extremadura.

El pueblo cuenta con un interesante conjunto de arquitectura popular, destacando la Iglesia de San Miguel Arcángel, de estilo barroco.




El Humilladero, es la encrucijada principal que une el Paseo arbolado de la Ermita de la Santísima Trinidad con la Calle Santo Cristo.



 En la parte más alta de la localidad subiendo la Cuesta del Carpio, se encuentra el Barrio de Bodegas Subterráneas, un verdadero entramado de galerías con distintos niveles que alcanza una longitud de unos 3 km.


Para finalizar la visita, nos acercamos hasta la Ermita de la Santísima Trinidad o Padre Eterno, un camino muy relajante que en la época otoñal en la que lo hemos visitado y cubierto por un gran manto de hojas lo hace aun más atractivo si cabe.


La Ermita está considerada como uno de los mejores ejemplos de Ermitas Barrocas. 
Data del s. XVII, el frontispicio presenta la Corona Real y el Toisón junto a las armas de Castilla, León y Fuentespina.



ARANDA DE DUERO, capital de la Ribera. A su gran patrimonio monumental, se le une la buena gastronomía y los excelentes vinos de  D.O.  Ribera de Duero.

Aranda cuenta con una red de bodegas subterráneas de unos 7 km de túneles bajo su casco histórico. Su profundidad media oscila entre los 9 y los 12 metros y mantienen una temperatura comprendida entre los 11º y los 13º, proporcionando un nivel de humedad constante durante todo el año.

Comenzamos la visita atravesando la Puerta de Duero, principal acceso a la villa con aspecto amurallado.


En la Plaza Mayor se encuentra el Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino. Hoy esta alegre y vistosa plaza se ha vestido de fiesta y un grupo folklórico ameniza a lugareños y visitantes.




Nuestra visita nos lleva hasta la Iglesia de Santa María la Real, principal templo de la ciudad.

 Lo más impresionante de la iglesia es sin duda su fachada sur, de estilo gótico isabelino, que fue mandada construir por los Reyes Católicos.


En la parte superior de la portada se puede ver el escudo de los Reyes Católicos, y el escudo de la Ciudad.
Justo debajo, se representan escenas de la pasión y resurrección de Jesucristo.



El interior, destacamos el retablo mayor, la escalera del coro y el púlpito.

Otra visita imprescindible de Aranda de Duero es la Iglesia de San Juan, con una torre fortificada que formó parte de la defensa de la villa.



De construcción gótica, luce una preciosa portada de arcos apuntalados sostenidos por delicados capiteles y una imagen de San Juan Bautista.


La iglesia la encontramos cerrada, por lo que poco podemos hablar nada de su interior, salvo que alberga el Museo de Arte Sacro.

La iglesia se ubica en un alto donde tenemos buenas vistas del río Bañuelos, afluente del Duero, y bajamos hasta él para ver el Puente de las Tenerías, de origen medieval.


Caminamos por las calles mas céntricas de la ciudad donde se respira un gran ambiente festivo y donde se celebra una matanza de cerdo al estilo tradicional.



En la Plaza del Rollo encontramos el Palacio de los Berdugo, una mansión señorial del siglo XV y el Rollo Jurisdiccional, que representa los poderes de la villa, utilizado también como picota para aplicar castigos.




Finalizando la visita volvemos al coche para dirigirnos al Santuario de la Virgen de las Viñas, donde se encuentra la Patrona de la localidad, una bonita imagen de la Virgen con el niño del siglo XV.
La ermita está rodeada por un gran parque donde podemos pasar agradables tardes de paseo.






GUMIEL DE IZÁN, población situada a 12 km de Aranda de Duero a la que os invitamos a venir por dar un agradable paseo por sus calles y sobre todo, por visitar su preciosa Iglesia parroquial de Santa María.





La Iglesia fue construida entre los siglos XV y XVI, añadiéndose su monumental fachada en el siglo XVII.

En su interior destaca el retablo mayor, y el Museo Gomellano, con pinturas y tallas de gran valor.

Como os hemos dicho, aunque llegamos a Gumiel de Izán sólo para visitar la iglesia de Santa María, no perdimos la oportunidad de dar un paseo por su solitarias calles e impregnarnos de su cultura.




PEÑARANDA DE DUERO, una pequeña localidad rodeada de bonitos paisajes de viñedos y que por su gran valor cultural formado principalmente por el Castillo y el Palacio de Avellaneda, fue declarado Monumento Histórico Artístico el día 3 de Junio de 1931.

El pueblo, amparado bajo el Castillo medieval de los Avellaneda, se extiende en torno a la calle Real y la gran Plaza de los Condes de Miranda.

La visita la comenzamos impresionados por la bonita muralla que nos lleva hasta la puerta que da acceso a la Plaza.








En la Plaza de los Condes de Miranda o Plaza Mayor, encontramos la Iglesia Excolegial de Santa Ana, un gran templo constuido a mediados del siglo XVI y en cuya portada hay varios bustos romanos traídos de Claudia.



En esta plaza también se ubica el Palacio de Avellaneda, una mansión nobiliaria de la más importantes de la arquitectura española.
Construido a princios del siglo XVI por encargo del Tercer Conde de Miranda, Son Francisco de Zúñiga y Avellaneda. Su portada, con escudo de los Zúñiga, se abre señorial a la plaza.





En su interior, encontramos un elegante patio central y a su alrededor habitaciones bien decoradas, como el Salón de los Embajadores.
La mayoría de las estancias, así como la gran escalinata, se cubren con yeserías y artesonados góticos, mudéjares y renacentistas.







No abandonamos la Plaza Mayor sin acercarnos a ver el rollo jurisdiccional, de gran elegancia.



Desde la plaza obtenemos una bonita vista del Castillo y sin pereza nos vamos caminando por las calles y luego ladera arriba hasta llegar a él.





El castillo fue fundado en tiempos de Fernán González en el siglo XI. Tiene una situación privilegiada dominando la villa y desde donde se obtienen unas vistas inmejorables de Peñaranda.

En el interior de la torre del homenaje se ubica el Centro de Interpretación de los Castillos, pero lo encontramos cerrado por se hora de comer.





Regresamos a las calles de la localidad para buscar un restaurante donde comer y hacer la última visita, el Convento de San José.





El convento se construyó a las afueras de la villa y se ocupó en su origen por la Comunidad de Frailes Carmelitas Descalzos.
La verdad es que no sabemos si es visitable o no, pero nosotros nos lo encontramos cerrado.



LA VID, donde se encuentra el Monasterio de Santa María de La Vid, y donde estudió interno Alfonso durante unos meses, motivo mayor para querer volver a visitar este precioso lugar.




Fue fundado en el siglo XII en el lugar donde según se dice, se encontró una imagen de la Virgen, escondida entre páramos de vid en la ribera del Duero.

Hoy en día, parte del Monasterio está destinado a hotel, por lo que se puede entrar y tomarse un café o comer en su restaurante.
Preguntamos por el Padre Agustín Alcalde (antiguo profesor de Alfonso), y después de tomarnos un café con él, se prestó voluntario para hacernos una preciosa visita de todas las instalaciones, incluida alguna de las salas que no pueden ser visitadas más que por los padres agustinos que lo habitan.

Os dejamos un resumen de lo que se puede uno encontrar en este precioso lugar.












Sin duda, una de las grandes joyas es su gran biblioteca, estancia no abierta al público por muchos motivos, y es que guarda Incunables y ejemplares únicos de gran valor.




Sin duda, es un lugar único para un retiro de fin de semana.



VADOCONDES, declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico Artístico, conserva un interesante conjunto urbano amurallado que data del siglo XV.

Conserva dos puertas, la Puerta de Burgos y la Puerta Nueva (que tiene el escudo de armas de los Austrias).



Llegando a la Plaza Mayor del pueblo, podemos visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XV) y el Rollo Jurisdiccional de estilo renacentista.



Esquisito Lugar... frio, frio, frio.
Nada que no cure un buen café con leche.

















RUTA DE LOS CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE TOLEDO

 En la provincia de Toledo hay una gran colección de castillos que nos hacen transportarnos a la época del Medievo, y suponen la oportunidad de realizar una escapada por estas bonitas tierras.

El hecho de que existan tantas fortalezas en esta provincia se explica por su pasado bélico. Durante el medievo pasó de ser, un reino visigodo independiente, para luego volver a manos cristianas.

Muchos de estos castillos están declarados Bien de Interés Cultural, y aunque es difícil verlos todos en un sólo viaje, iremos complementando esta aventura según vayamos conociéndolos.

Comenzaremos la visita con los más cercanos a nuestra localidad, y os informamos que en un sólo día hemos podido ver cuatro.


- OROPESA, bonita villa medieval encuadrada entre la Sierra de Gredos y el Río Tajo, posición estratégica en época de conquistas.




El Palacio Condal, hoy convertido en el Parador de Turismo, fue durante años la residencia de la familia de los Álvarez de Toledo. Está formado por dos conjuntos palaciegos, el Palacio Viejo de estilo gótico mudéjar, y el Palacio Nuevo de estilo renacentista. Agregado a la derecha de su fachada se haya el Peinador de la Duquesa (Torre octogonal de sillería almohadillada).







-  ESCALONA, esta localidad se encuentra a poco más de 50 kilómetros de Toledo, se sitúa a orillas del río Alberche.
El castillo impresiona por sus grandes dimensiones, y eso que buena parte del mismo se ha perdido.
Escalona está ligada a un gran pasado, comenzando su historia cuando Alfonso VI conquista en 1281 el Reino árabe de Toledo y ordena la construcción de una fortaleza en lo alto de un cerro que domina el río Alberche.



El primer señor de Escalona fue el Infante D. Manuel, el cual fallece en 1283 y su hijo, el Infante D. Juan Manuel, con tan sólo un año de edad, pasa a ser el segundo Señor de Escalona.
Tras su muerte, varios personajes lucharon por tener el poder de Escalona, hasta que en 1424 el Rey Juan II nombra Señor de Escalona a D. Alvaro de Luna, y con Él llegó la Edad de Oro de la Villa.

La visita a Escalona bien merece un paseo por sus calles donde tenemos que destacar el Castillo-Palacio de Escalona, de estilo mudéjar del siglo XV y las antiguas murallas que lo protegían. La fortaleza se encuentra en manos privadas, por lo que sólo se puede ver por fuera.





MAQUEDA, situada a unos 11 kilómetros de Escalona.

El castillo también es conocido como Castillo de la Vela. Destaca por su sencilla muralla de planta rectangular y sus torres circulares, rematadas todas ellas por almenas.
El castillo solo puede verse por fuera aunque pertenece al Ministerio del Interior


La historia de Maqueda cuenta que en tiempos remotos, donde se ubica el castillo había un puesto vigilante romano y hacia el año 981, el arquitecto Fatho ben Ibrahim el Omeya, constructor de grandes mezquitas, aumentó y perfeccionó la fortaleza ya existente.

En el año 1083 cayó en poder del rey Alfonso VI de Castilla y posteriormente pasó a manos de Fernando Yáñez por concesión real.
En 1177 el rey Alfonso VIII, tras tomar Cuenca, donó Maqueda a la Orden de Calatrava y en esta época se ordenó construir una muralla que circundaba la villa y la Iglesia de Santa María, cuyos restos como la Torre de Vela, todavía son visibles.


- BARCIENCE, situado a 22 km de Maqueda.

El castillo de Barcience se ubica en lo alto de un cerro junto al pueblo del mismo nombre, a pocos kilómetros de la localidad de Torrijos.

El castillo conserva en un relativo buen estado su parte exterior, pero el resto está completamente en ruinas, se puede entrar porque está vacío.


Es un castillo de planta rectangular donde destaca un gran emblema heráldico con su enclave en la torre más alta. En él aparece un león rampante, símbolo de la familia Silva, quien levantó el castillo en el sigo XV.



GUADAMUR, situada a pocos kilómetros de la ciudad de Toledo.

Esta población tiene un precioso Castillo del siglo XV de origen italiano  (la visita es guiada pero sólo en horario de mañana).

El castillo destaca por sus exóticas almenas y la bonita torre del homenaje.



Junto a la valla del castillo se ubica la Ermita de Nuestra Señora de la Natividad, de estilo mudéjar, la cual se puede visitar con la entrada del Castillo.




ORGAZ,  El Castillo de Orgaz se levantó a finales del s. XIV y principios del s. XV. Se trata de una residencia señorial ligada a los Ruiz de Toledo y los Pérez de Guzmán, Señores de Orgaz.
En el siglo XVI, durante la rebelión de los comuneros, el castillo fue incendiado por las tropas del rey Carlos I. 
Hoy en día su exterior está en perfecto estado de conservación. Al igual que en Guadamur, el castillo sólo se visita en horario de mañana.




- CONSUEGRA, esta localidad toledana con aires quijotescos posee el Castillo de la Muela, que junto con los bonitos molinos forman una preciosa estampa de La Mancha.

El castillo se levantó entre los siglos XI y XII, con una gran torre cuadrada a la que se le adosan torres semicirculares más pequeñas en sus cuatro costados.
Durante la Guerra de la Independencia Española, el castillo fue ocupado por soldados franceses y lo dejaron destrozado en su retirada. En el siglo XX pasó a manos del Ayuntamiento de Consuegra y pudo ser restaurado, recuperando parte de su esplendor inicial.

En su interior se pueden ver aljibes, mecanismos de defensa, habitaciones, la biblioteca ...




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