DÍA 6: TALLIN

 Después del día tan completo que tuvimos ayer viajando bien temprano desde Estocolmo a Helsinki, una visita bien completa a la capital Finlandesa y para finalizar el día viajando hasta Tallin, capital de Estonia, hoy nos merecíamos una tregua con el despertador, por eso nos hemos levantado a las 8:30 horas y como el hotel no ofrece desayunos, no tardamos mucho en prepararnos y salir a buscar una cafetería.

Estamos hospedados justo en el centro de la ciudad, a pocos metros de la Plaza del Ayuntamiento por lo que nada más salir a la calle encontramos muchas terrazas donde podernos sentar tranquilamente a desayunar.


Primeras impresiones de Tallin

La Oficina de Turismo se encuentra a pocos metros del Ayuntamiento y justo al lado de donde estamos desayunando, por eso nos acercamos a por un plano de la ciudad y así nos dibujamos la ruta que queremos hacer hoy por la mañana.

La primera visita es la Plaza del Ayuntamiento, corazón del centro histórico de la ciudad.

Históricamente sirvió como espacio para el mercado y hoy alberga multitud de terrazas y sirve para varios eventos, como los que se celebran estos días en los que estamos en la ciudad.

Como decimos, estos días se celebran conciertos por las tardes y en el centro de la plaza hay un gran escenario que impide tener una perspectiva global pero no por eso deja de tener un encanto especial.

Plaza del Ayuntamiento. Tallin

El edificio más llamativo es el Ayuntamiento y su gran Torre, pero las fachadas de colores, las terrazas y el buen ambiente hacen especial a este lugar.


Ayuntamiento de Tallin

Frente al Ayuntamiento encontramos una de las farmacias más antiguas del mundo, abierta ininterrumpidamente desde 1422, regentada por diez generaciones de la misma familia.


Farmacia del Ayuntamiento

En tiempos medievales los remedios caseros que aquí daban consistían en pócimas hechas con piel de serpiente, polvo de cuerno ... en la actualidad se venden medicamentos modernos, pero en un lateral se puede visitar ese museo lleno de vitrinas, objetos, tarros de los siglos pasados.


Mostrador con medicinas actuales


Vitrinas con formulas magistrales


Vista de la Plaza del Ayuntamiento desde las ventanas de la farmacia


Tarros y pócimas antiquísimas

Antes de abandonar la zona, damos un paseo por los alrededores de la Plaza del Ayuntamiento, las calles, las casas y el ambiente hacen especial esta parte de la ciudad.


Vista de la torre del Ayuntamiento desde un lateral


Detalle de las calles céntricas de Tallin

Comenzamos a callejear en sentido ascendente hasta llegar a la iglesia medieval de San Nicolás.
La iglesia fue diseñada como fortaleza y sobrevivió a los bombardeos sufridos por los soviéticos en la Segunda Guerra Mundial, aunque con grandes deterioros.
Desde su restauración se ha dedicado a museo de arte religioso (Museo Niguliste)


Iglesia de San Nicolás

Damos un rodeo a esta gran iglesia y desde un parque que hay delante se obtienen bonitas vistas de la torre del Ayuntamiento.


Vistas desde la Iglesia de San Nicolás

Seguimos caminando por las callejuelas que ascienden hasta el Jardín del Rey Danés, que se encuentra entre la muralla y la Ciudad Vieja .

El Jardín del Rey Danés es un área abierta en la ladera de la colina Toompea desde donde se obtienen vista de los tejados de la ciudad, pero también puede verse pasear a la gente por la muralla que tenemos justo encima de nosotros.


Jardín del Rey Danés

Su nombre se debe a que una leyenda que cuenta que las tropas de Valdomar II de Dinamarca luchaba contra los estonios para conquistar Toompea.
Las tropas de Valdomar iba perdiendo la batalla cuando se abrieron los cielos y una bandera roja con cruz blanca apareció. Este echo lo tomaron como una señal sagrada y los daneses fueron impulsados a la victoria.


Vista de la muralla desde el Jardín del Rey Danés

Salimos del jardín por la puerta de la muralla y ya fuera se obtienen unas bonitas vistas del recinto amurallado de la ciudad.


Torre de Kiek in de Kök


Vista de la muralla. Tallin

Aquí se encuentra el Museo de Fortificaciones, podrá caminar a lo largo de un tramo de muralla mientras se obtienen bonitas vistas al Casco Antiguo. 
Los visitantes del Museo conocerán los pasadizos del bastión, la Torre Kiek in de Kök, el Museo de Piedra Tallada entre otras cosas.


Entrada al Museo de Fortificaciones

A pocos metros, en lo alto de la colina de Toompea, se encuentra la Catedral ortodoxa Alexander Nevski, uno de los edificios más destacados del Casco Antiguo. 

Esta catedral se construyó cuando durante el periodo en el que Estonia era parte del Imperio Ruso y por eso tiene ese modelo arquitectónico Ruso tan característico.



Catedral ortodoxa Alexander Nevski

Esta catedral posee la cúpula más grande de entre las catedrales ortodoxas y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.


Cúpulas de la Catedral Alexander Nevski


Interior de la Catedral  Alexander Nevski

Justo en frente de la fachada principal de la Catedral se encuentra el Castillo de Toompea y la Torre de Hermann el Alto. 
Construido sobre un precipicio de roca caliza, y en la cima este gran Castillo de Toompea siempre ha acogido el poder político de Estonia, en  la actualidad es la sede del Parlamento.
La Torre de Pikk Hermann es un símbolo nacional de Estonia.


Parlamento de Estonia



Torre de Pikk Hermann

Los jardines del Parlamento son muy agradables de pasear y la Torre desde aquí es imponente, pero decidimos bajar hasta los cimientos de la misma para verla bien.


Torre de Pikk Hermann

Seguimos hasta la cercana Catedral de Santa María Virgen, iglesia luterana que exhibe los escudos de armas de los nobles a los que sirvió.


Catedral de ´Santa María la Virgen

A partir de aquí callejeamos por calles donde se ubican varias embajadas y donde hay unos coches de mucho lujo, Alfonso se vuelve loco mirándolos y con mucha envidia de esos prestigiosos dueños ...

Enseguida llegamos al primero de los dos miradores que llevamos apuntados, se trata del Mirador de Kohtuotsa, desde donde se puede observar el contraste entre torres medievales y altos rascacielos, sin perder de vista a lo lejos el puerto con algún barco navegando.


Vistas de Tallin desde el Mirador de Kohtuotsa


Mirador de Kohtuotsa

A pocos minutos de este mirador se encuentra otro mirador, para nosotros, el más bonito, con vistas privilegiadas de la muralla que rodea la ciudad además de la silueta de la iglesia de San Olaf y el puerto.


Vistas desde el Mirador de Patkuli

Este mirador se encuentra en el lado norte de la Colina de Toompea sobre un alto risco de piedra desde donde los nobles solían mirar a los comerciantes y artesanos que vivían en la parte de abajo.


Mirador de Patkuli

A un lado del mirador se encuentra el Ayuntamiento y sus torres defensivas, pero desde abajo se puede ver mucho mejor este edificio.

Hay una escalera que nos permite descender a la parte baja de la ciudad y hacia allí que vamos, es momento de ir buscando dónde comer y desde el mirador hemos visto un mercado que puede ofrecernos algo típico.

Se trata del Mercado de Balti Jaam donde se venden productos frescos y donde también hay puestos de comida y cafeterías.


Balti Jaama Turg


Puestos de frutas del mercado


Puestos muy coloridos en el mercado

Nos decidimos por un puesto de pizzas donde comimos y bebimos productos riquísimos.


Probando cervezas típicas mientras se hacen las pizzas

Después de comer regresamos al hotel para descansar unos minutos y cargar las pilas de la cámara de fotos.
Regresamos a la calle y a 50 metros del hotel se encuentra una subida a la muralla de la ciudad, nos acercamos a ver el recorrido y después de consultarlo decidimos no subir y caminar el perímetro de la muralla intercalando tramos por dentro y otros por fuera de la ciudad, según nos vaya gustando más.

Pasamos por el Pasaje de Santa Catalina (visita que dejamos para otro momento),  vemos el la Torre de Hellemann, que tiene tres alturas y ofrece la oportunidad de caminar por un tramos de 200 metros por esta parte de la muralla. Esta torre se usó como prisión y hoy es una galería de arte.


Entrada a la Torre de Hellemann de Tallin


Tramo de muralla cercano a nuestro hotel. Camino a la Puerta Viru

En pocos minutos estamos frente a la famosa Puerta Viru, un par de torres que dan entrada al centro histórico. La calle del mismo nombre es una animada calle comercial que todo viajero debe visitar para ver escaparates o sentarse en alguna de sus terrazas a tomar algo.


Puerta Viru y los puestos de flores


PUERTA VIRU


Calle Viru

Después de un buen rato por esta bonita zona de la ciudad nos vamos hacia la Ópera Nacional de Estonia, un gran edificio Art Nouveau, situada en una gran avenida. 


Ópera Nacional de Estonia

Regresamos a la Puerta Viru, nos sentamos en una terraza a tomar algo y desde este punto comenzamos a recorrer la muralla medieval de la ciudad.


Hora del café en la Terraza junto a la Puerta Viru

 Esta muralla llegó a tener 4 kilómetros de longitud y 24 torres, hoy en día quedan en pie aproximadamente la mitad.

Siguiendo la muralla llegamos hasta la Iglesia de San Olaf, edificio más alto del mundo durante los siglos XV y XVI, cuando conservaba su aguja original de 159 metros.
La Iglesia de San Olaf es el edificio medieval más grande de Tallin y toma su nombre del rey y santo noruego Olav II Haraldsson.


Iglesia de San Olaf

A su lado encontramos un edificio redondo que es un molino que se utilizaba tirado por dieciséis caballos en el caso de que la corriente que suministraba agua al foso se cortara durante un asedio.
Posteriormente fue utilizado como almacén.


Tallin

Finalmente llegamos a la Torre de Margarita la Gorda que alberga el Museo Marítimo de Estonia. Es una robusta torre defensiva construida para proteger la ciudad de los ataques por mar, ya que éste se encuentra a pocos metros de aquí.


Torre de Margarita la Gorda



Torre de Margarita la Gorda y puerta de entrada a la ciudad


Torre de Margarita la Gorda

Seguimos nuestro recorrido por la muralla y nos damos cuenta que por esta parte de la ciudad están muy bien conservadas.



Vista de la Torre de la Iglesia de San Olaf y la Torre de la muralla

Pasamos por la Torre Epping, sede de exposiciones interactivas  donde se pueden ver armas y armaduras medievales.


Subida a la Torre Grusbeke

Salimos hacia un parque para seguir el recorrido desde afuera de la ciudad y tener mejor perspectiva de la muralla y sus torres.


Saliendo de la ciudad. Tallin


Vista de la muralla de Tallin.

Llegamos a la Plaza de las Torres desde donde se obtiene una bonita vista de la muralla y las torres de la ciudad.


Vistas de la muralla desde la Tornide Väljak

Estamos disfrutando muchísimo de esta visita, sin duda es una de las cosas más importantes que hacer en Tallin, esta visita a la muralla. Muralla que fue construida para defenderse en la Edad Media de todo enemigo que quisiera invadir la ciudad.


Muralla de Tallin


Puerta de acceso a la ciudad


Entrando a la ciudad. Puerta Nunnatorn


Puerta Nunnatorn y tramo de muralla

Poco a poco vamos regresando a la zona de nuestro hotel, pero esta ciudad no para de sorprendernos, cada rincón es un detalle para gravar en nuestra retina.

La Iglesia del Espíritu Santo tiene en su fachada un bonito reloj pintado , es el reloj público más antiguo de Tallin.



Reloj pintado en la Iglesia del Espíritu Santo.

En una terraza del Pasaje de Santa Catalina nos sentamos a tomar algo y ya de paso ver el ambiente que se respira al atardecer en esta pintoresca calle.


Terraza en Pasaje de Santa Catalina

A estas horas de la tarde las tiendecitas ya están cerradas, pero en este pasaje podemos comprar objetos de vidrio, cerámica, joyas, etc todo hecho de forma artesanal.


Pasaje de Santa Catalina

Comienza a oscurecer y nos vamos a la zona de terrazas que están en los alrededores de la Plaza del Ayuntamiento para sentarnos a cenar un poco.


Tallin


decidiendo donde cenar en las Terrazas de la Plaza del Ayuntamiento


Ayuntamiento de Tallin


Calle de Tallin

Elegimos una terraza sin mucha afluencia de público, nos da respeto sentarnos donde hay mucha aglomeración de gente porque no nos olvidamos que estamos en pandemia.
Tenemos una pequeña sobremesa esperando a que se haga de noche, queremos hacer un recorrido por la catedral y los miradores cuando la ciudad esté iluminada y con esto poner fin a un largo y bonito día recorriendo Tallin.


Jardín del Rey Danés


Parlamento de Estonia


Catedral Alexander Nevski


Mirador de Kohtuotsa


Mirador de Kohtuotsa


Mirador de Patkuli

Desde este precioso mirador emprendemos el regreso al hotel a descansar, necesitamos recuperar fuerzas para mañana. Bajamos la escalera para ver bien desde abajo el Ayuntamiento, ahora que el edificio está bien iluminado.

Pasamos por la Puerta Nunnatorn y enseguida estamos en las calles más céntricas y cercanas al hotel.


Puerta Nunnatorn


Calle de Tallin


Ayuntamiento de Tallin iluminado


al sótano de Munga.  Tallin










































DÍA 2: ESTOCOLMO.- AYUNTAMIENTO- PARLAMENTO Y LA ISLA GAMLA STAN- PARQUE MARIABERGET- IGLESIA RIDDARHOLMSKYRKAN

 Por fin comienza nuestro primer día de verdaderas vacaciones en Estocolmo y además el sol luce desde hace ya bastantes horas.

A las 8:15 horas bajamos a desayunar al comedor del hotel y lo primero que nos llama la atención no es su bufet libre, sino que nadie lleva mascarilla y todos podemos acercarnos y coger libremente lo que queremos ...

Desayunamos muy bien, hay que coger fuerzas para aprovechar bien la mañana visitando la ciudad, ya que el pronóstico del tiempo indica que puede llover a partir de las 13:00 horas.

No tardamos en salir del hotel y plano en mano nos dirigimos hasta el Ayuntamiento para informarnos de las visitas, nos toca esperar un poco porque aún no está abierta la taquilla para comprar el ticket. 

Por fin abren y compramos nuestras entradas (130 SEK cada una).  Normalmente se compra un ticket para visitar el Ayuntamiento y otro ticket para subir a la gran torre y poder disfrutar de las vistas de la ciudad desde arriba, pero nos indican que debido al Coronavirus la torre se encuentra cerrada al público ya que no se guardarían las distancias de seguridad. Todas las visitas son guiadas y puedes elegir el idioma (inglés o sueco). Elegimos la guía en inglés y decidimos la visita de las 14:00 horas, así tendremos tiempo de hacer lo que tenemos planeado para hoy con buen tiempo.

Comenzamos a caminar dirección a la pequeña isla de Helgendsholmen, donde se encuentra el Parlamento, un precioso edifico que ocupa en casi su totalidad la isla.


Fachada del Parlamento de Suecia

Sólo hay que cruzar un pequeño puente para estar ya en la Isla Gamla Stan, centro histórico de la ciudad.
Lo primero que encontramos es el Palacio Real por la parte de atrás, destinado a varios Museos y donde la Guardia Real se prepara para hacer un cambio de guardia.


Parte trasera del Palacio Real de Estocolmo

Poco a poco nos adentramos en la Isla Gamla Stan, repleta de escaparates y de gente por todos lados.
La primera visita es la Iglesia Luterana (Svenska Kyrkan), la cual abandonó su obediencia a la Santa Sede tras adherirse a la Reforma Protestante. La entrada es gratuita.


Fachada de la Iglesia Luterana (Svenska Kyrkan)


Interior de Svenska Kyrkan

A pocos metros llegamos a la colorida y principal Plaza Stortorget, aquí la gente se sienta en alguno de sus bancos y se dedica a ver la vida pasar y eso mismo intentamos hacer nosotros durante algún minuto.


Plaza Stortorget

Después de un rato de descanso en la plaza, nos vamos hasta la Catedral (Storkyrkan), pero lo único que encontramos de ésta es una gran lona blanca que indica que está en obras, ni siquiera podemos hacernos una idea de su fachada salvo por algunos dibujos que encontramos en los folletos de información, una pena pero...


Catedral de Estocolmo en obras

Junto a la Catedral se encuentra el Palacio Real, se puede entrar a visitar previo pago, pero para los que no quieren pagar, se puede entrar a visitar el patio. Si organizas tu tiempo, a medio día se realiza el cambio de guardia, y aunque nosotros no llegamos a verlo, en el patio pudimos ver otra representación castrense.


Fachada principal del Palacio Real


Patio del Palacio Real


Artillería en el Patio del Palacio Real

Loa alrededores del Palacio Real están muy animados, hay gente que va y viene en todas direcciones, y nosotros decidimos bajar hasta la zona de paseo junto al agua para ir viendo las postales protagonizadas por los edificios y las islas de enfrente. 


Vista desde la plaza del Palacio Real

Caminamos un buen tramo por la orilla hasta que decidimos adentrarnos de nuevo en las callejuelas buscando una terraza donde sentarnos a tomar algo y descasar un poco.


Terraza céntrica en la Isla Gamla Stan

A pocos metros nos encontramos con la que probablemente sea la calle más famosa de la Isla, la Calle Marten Trokrigs Gränd, todos los turistas queremos fotografiarnos por ser la calle más estrecha de la ciudad.


Calle Marten Trokrigs Gränd vista de abajo hacia arriba


Calle Marten Trokrigs Gränd vista desde arriba

La mala suerte hace que el tiempo empiece a arrugarse y en pocos minutos comienza a llover. Decidimos no mojarnos, como vamos bien de tiempo para seguir haciendo turismo antes de la hora para la que tenemos la entrada al Ayuntamiento, entramos a un puesto de gofres y nos ponemos las botas degustando un rico pero carísimo gofre de nata y chocolate...


Degustando un riquísimo gofre

Cuando vemos que deja de llover nos vamos despidiendo del centro de Gamla Stan y nos dirigirnos hacia la Isla Södermalm. La isla tiene bastantes galerías de arte, y muchos bares, pero nuestro objetivo era llegar hasta el bonito mirador que tiene el Parque Mariaberget.
La isla en su cara norte tiene un gran acantilado y por eso el parque está situado en  alto y se obtienen preciosas vistas, pero la lluvia vuelve a ser protagonista y no nos deja estar más que unos minutos y luego correr a ponernos a cubierta para no calarnos.


Vista del Ayuntamiento y la Isla Gamla Stan desde el Parque Mariaberget


Panorámica desde el Parque Mariaberget

Viendo que ya son las 13:15 horas tenemos que ponernos en camino para llegar a tiempo a la visita que tenemos en el Ayuntamiento. Vamos cruzando los puentes y aunque llueve no dejamos de hacer fotografías, todo nos llama la atención aunque no deparamos demasiado en nada por ir refugiándonos.


Vista del Ayuntamiento desde la pequeña Isla Riddarholmen


Alfonso decide ir hasta el hotel a por los paraguas y Beatriz va directa al Ayuntamiento para ver como se van formando los grupos para la visita.

A las 14:00 horas en punto comienza la visita y nos van contando la historia de las distintas Salas por las que iremos pasando.
La primera estancia que se visita es la Sala Azul, llamada así porque el arquitecto tenía previsto cubrir de color azul sus paredes, pero cambió de opinión y lo dejó de ladrillo rojo, pero debido a lo popular que se había hecho el nombre de Sala Azul, se decidió dejar ese nombre.
Esta sala es la más grande del Ayuntamiento y es aquí donde se celebra cada 10 de Diciembre la Gala de los Nobel. La pena es que nos la encontramos en obras y con bastantes andamios.


Sala Azul y escalera de acceso


Sala Azul casi tapada con andamios


En la Sala del Consejo es donde se reúnen los concejales del Consejo Municipal. Además en la sala hay una galería para la prensa y en el lado opuesto otra galería para los ciudadanos que deseen asistir a los plenos. Aquí llama mucho la atención el techo tan bonito de la sala.


Sala del Consejo

Seguimos recorriendo pasillos pasando por la Sala del Óvalo, cuyas paredes se encuentran cubiertas por bonitos tapices y el Arco de los Cien, que se encuentra en la parte inferior de la torre de 106 metros de altura.


Tapiz de la Sala del Óvalo

La Galería del Príncipe tiene unas bonitas vistas al Lago Mälaren y las riberas de la ciudad. En el otro lado de la sala puede contemplarse la misma vista en un fresco del príncipe Eugenio de Suecia.


Galería del Príncipe

Pasamos al Salón Tres Coronas, donde cuelgan cortinas de seda y de hilo de plata. En sus paredes hay pinturas de la vida de Estocolmo.


Cortinas del Salón Tres Coronas

Y llegamos al Salón Dorado, decorado por Einar Forseth, donde representó la historia de Suecia desde el siglo IX hasta la década de 1920.
La imagen de "La reina del lago Mälaren", es decir, Estocolmo en forma humana, es el centro de atención para todos los que hacemos la visita. En este Salón Dorado se celebra el baile de la Gala de los Nobel.


Salón Dorado

Pasan algunos minutos de las 14:40 horas y la visita termina, bajamos la escalera de la Sala Azul y podemos quedarnos en la planta baja del edificio hasta las 15:00 horas.
A esta hora de la tarde os podemos asegurar que está diluviando, vamos que nadie se atreve a abandonar las instalaciones y permanecemos el grupo completo a la espera de que la lluvia de una tregua...
La lluvia no cesa pero ya se puede caminar bajo el paraguas, por lo que nos vamos en busca de un restaurante para comer y ver como sigue el tiempo para planear la tarde.

Comemos muy cerca del hotel y decidimos acercarnos a descansar unos minutos. Cuando decidimos volver a la calle nos encontramos con un sol bastante brillante aunque la temperatura había bajado debido a la humedad.
Decidimos caminar deambulando y nos dirigimos hacia la Central Station, por cierto repleta de gente. Desde aquí ponemos rumbo hacia la Iglesia de Riddarholmskyrkan, situada en la isla de Riddarholmen.
En el camino seguimos viendo importantes y bonitos edificios ...





Finalmente atravesamos un puente y llegamos a una gran plaza donde se ubica esta iglesia de Riddarholmskyrkan, y es importante no por su fachada o torre, sino porque sirve de panteón real y es donde se celebran los funerales de la familia real sueca.


Iglesia de Riddarholmen

Desde la plaza se obtienen unas preciosas vistas de un pequeño canal y los edificios de en frente, ahora bien iluminados por los rayos del sol.


Vistas de Estocolmo desde la Isla Riddarholmen

Desde aquí caminamos hasta la Isla de Gamla Stan (la cual visitamos por la mañana) para pasearla al atardecer y ver su ambiente.
Prácticamente hicimos el mismo recorrido que por la mañana, pero llegando al Palacio Real bajamos a la ribera y fuimos viendo como el sol bajaba y daba sus últimos coletazos iluminando el precioso edificio del Museo Nacional.


Vista del Museo Nacional

Intuimos que habrá una bonita puesta de sol si pasamos el puente y nos vamos hacia el Museo Nacional y efectivamente comenzamos a tener una bonita puesta de sol y unas fantásticas vistas del Palacio Real.


Palacio Real de Estocolmo

Caminamos por la orilla haciendo tiempo a que el sol bajara y poder ver la puesta de sol. Luego ya cansados emprendemos el regreso al hotel para cenar algo y descansar.


Vistas desde el Puente de la Corona


Viendo la puesta de sol en Estocolmo

La conclusión que sacamos de este día tan completo es que es muy fácil visitar la ciudad de Estocolmo, ya que se pasa de una isla a otra atravesando puentes que a veces ni te das cuenta de que estás cambiando de isla. Además todo lo turístico está muy cerca por lo que si se coge el hotel por la zona de la estación de autobuses no se necesita el transporte público en ningún momento.























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