DÍA 8: TALLIN-RIGA

 El día comienza a las 5:30 horas, hoy nos despedimos de Tallin y ponemos rumbo a Riga, capital de Letonia.

Desayunamos en la habitación un zumo y un bollo que compramos ayer y enseguida bajamos a la calle para ir a coger el tranvía que nos lleve hasta la estación de autobuses.

El tranvía lo cogemos en la Puerta Viru, donde a estas horas de la mañana todavía quedan jóvenes que prorrogan la fiesta del viernes.

Llegamos a la estación unos 15 minutos antes de las 7:00, hora de salida del bus que hemos elegido. Enseguida metemos las maletas en el bus y nos sentamos a la espera de su salida. 

El día está muy gris y hay previsión de lluvia, intentamos cerrar los ojos a ver si nos dormimos parte del camino, pero sin tardar mucho, comienza a llover bien fuerte y el ruido de la lluvia hace que nos espabilemos un poco, pero el cansancio hace mella y caemos rendidos hasta la parada que hace el bus a mitad de camino para ir al baño o comer algo.

Llueve mucho, durante todo el camino, estamos deseando llegar a Riga y pedimos a Dios que por favor allí no caiga porque si no ... así no podemos salir a la calle.

A las 11:15 ya estamos entrando en la ciudad, vemos barrios enteros con los edificios muy deteriorados y a las 11:25 llegamos a la estación de autobuses.

Como hemos madrugado mucho tenemos la necesidad de tomar algo caliente y nos subimos a la parte de arriba de la estación para ir al baño y sentarnos a tomar un café caliente y un bollo.

Mucho más recuperados salimos a la calle y aquí parece que la lluvia ha dejado de caer, aunque el cielo está muy gris y amenazante.

Llegamos enseguida al hotel, muy bien situado en pleno centro histórico y después de dejar la maleta y sin poder ver la habitación porque aún no está preparada, salimos a la calle a tomar un primer contacto con la ciudad.

Comenzando la visita a Riga

En unos minutos llegamos a la Plaza del Ayuntamiento, una gran explanada con suelo adoquinado donde se encuentran alguno de los edificios más importantes de Riga. 

Encontramos el Ayuntamiento de la ciudad y justo en frente el edificio que sin duda es el más espectacular, la Casa de los Cabezas Negras. En el centro se encuentra la estatua de Roland, caballero con la espada desenvainada que representa la libertad y la justicia.


Ayuntamiento de Riga


Casa de los Cabezas Negras


Roland

Como curiosidad os diremos que la punta de la espada es el Km 0 y desde aquí se miden las distancias del país.

La Casa de las Cabezas Negras es de estilo barroco y gótico pero no es el original, ya que éste fue bombardeado en la II Guerra Mundial como casi todo el centro histórico de Riga.
Era la sede de los conocidos "Cabezas Negras", un grupo de mercaderes de la Liga Hanseática. Hoy se ubica aquí la Oficina de Turismo.

En la plaza también encontramos el Museo de la Ocupación de Letonia, ideal para conocer la historia del país y de su ocupación por los nazis y los soviéticos.

Justo al lado de la Plaza del Ayuntamiento se ubica la Iglesia de San Pedro, una iglesia luterana que no pasa desapercibida por su gran tamaño.
Lo más impactante es subir a su torre con más de 70 m y su enorme gallo de oro, desde donde se obtienen inmejorables vistas del centro histórico y el río Daugava.


Iglesia de San Pedro


Interior de la Iglesia de San Pedro. Riga

En una pequeña plaza situada en la parte trasera de la iglesia hay un mercadillo de artesanía, joyas etc y una curiosa estatua de los Músicos de Bremen (un burro, un perro, un gato y un gallo) y esto se debe a que Riga y Bremen están hermanadas.


Intentando tocar todos los Músicos de Bremen

Damos una vuelta por las calles cercanas haciendo tiempo para ir a comer por las inmediaciones del hotel y luego subir un poco a la habitación.


Rincones del centro de Riga


Edificio art noveau

Después de comer seguimos el itinerario marcado en el plano y nos dirigimos hacia la bonita y florida Plaza Livu, donde el trajín de gente es incesante, la música, los restaurantes, las terrazas hacen de este lugar uno de los importantes que visitar en la ciudad.


Terrazas de la Plaza Livi


Plaza Livi


Plaza Livi 

En la plaza hay edificios muy importantes como el Teatro Mikhail Chekhov, muy importante en la época soviética; la sede del "Rigas Pilsètas Buvvalde" que parece un castillo y es como la concejalía de urbanismo.





Parque de la Plaza Livu y fachada del Teatro Mikhail Chekhov a la Izquierda

Otro edificio llamativo es la Casa del Gato, un original edificio donde se ve un gato en el tejado con la espalda arqueada  la cola levantada.


Casa de los Gatos


Gato en lo alto del edificio

Dejamos la plaza y nos vamos dirección al Monumento a la Libertad. 
Nos encontramos con un bonito parque atravesado por un canal muy atractivo para pasear a pie o en barca. 


Parque y canal de la ciudad


Vistas del Pilsētas kanāls

Justo en el centro del parque destaca un gran obelisco de 42 metros de altura que se erigió para honrar la memoria de los muertos durante la Guerra de la Independencia. En la cima de la columna se encuentra el Monumento a la Libertad, una estatua que sostiene entre sus manos tres estrellas que representan las tres regiones del país.


Llegando al Monumento a la Libertad


Monumento a la Libertad

Nos adentramos en el relajante parque para llegar hasta la Ópera Nacional de Letonia, que es el teatro principal de Riga.




Vista de la Ópera Nacional

Justo delante del edificio de la Ópera hay una preciosa alfombra floral donde nos paramos un rato a ver a una pareja de novios haciéndose fotos y donde nosotros también posamos.


Adornos florales. Riga

Desde aquí nos dirigimos hasta otro punto importante de la ciudad, la Catedral Ortodoxa de la Natividad. En el camino nos encontramos con numerosos edificios que nos llaman la atención.


Edificios de Riga

Enseguida comenzamos a ver la blanca Catedral Ortodoxa y no sólo es bonita por fuera, la entrada es gratuita y podemos entrar a ver  los muchos iconos y punturas de sus paredes.


Catedral Ortodoxa de la Natividad


Catedral Ortodoxa de la Natividad


Interior de la Catedral Ortodoxa

Esta catedral está rodeada de otro gran parque que atravesamos para llegar al Museo de Arte de Letonia.


Esplanàde de Riga

Hoy es domingo y el Museo se encuentra cerrado, pero la información que hay en internet sobre su colección hace que sea una visita buena para dedicarle una mañana o una tarde.


Fachada principal del Museo de Arte

Caminamos por una gran avenida donde vemos que hay varias embajadas y enseguida nos encontramos ante el Museo de la Historia de la Medicina de Stradins.


Gran mosca  situada en el parque frente al Museo de la Historia de la Medicina de Stradins

Volvemos a cruzar el canal y nos encontramos en el Teatro Nacional


Pilsētas kanāls


Teatro Nacional

Vamos caminando paralelo al canal, siempre tan animado, con gente haciendo deporte, con músicos callejeros, pequeños barcos navegando ...


Pilsētas kanāls


Parque del Pilsētas kanāls




Finalmente llegamos a la calle Troksnu donde se encuentran antiguos barracones militares reconvertidos hoy en restaurantes y tiendas de souvenirs. Aquí también podemos admirar la Puerta Sueca, única puerta de la muralla que se conserva en la ciudad.
Otro lugar relacionado con la antigua muralla es la Torre de la Pólvora, que hoy acoge el Museo de la Guerra. 


Torre de la Pólvora


Antiguos barracones militares


Pequeño tramo de muralla


Puerta Sueca. Riga

Por estas inmediaciones nos dedicamos a callejear un poco, se estaba rodando alguna secuencia de película y había cámaras gravando a dos bailarines que no paraban de repetir y repetir, en realidad el ambiente nos gustaba y estábamos contentos con lo que nos íbamos encontrando.


Disfrutando de los rincones y callejuelas de Riga

Pasamos por el gran edificio del Parlamento y ya se podía ver la torre de la Catedral de Riga, pero antes de que oscurezca más nos acercamos a ver Los Tres Hermanos, que es el nombre que reciben los edificios que se encuentran en los números 17, 19 y 21 de la Calle Maza Pils, en pleno casco antiguo.
Las tres casas están unidas en su interior, aunque cada una pertenece a una época diferente.



Los Tres Hermanos

Ahora ya si que nos vamos hasta la Catedral de Riga, cuyos orígenes nos llevan a principios del s. XIII aunque diversas ampliaciones entre 1547 y 1595 le dieron su forma definitiva. Es la iglesia medieval más grande de los Países Bálticos.

En la Plaza de la Catedral desembocan siete calles del centro histórico, por lo que se hace inevitable llegar hasta aquí en algún momento de la visita aunque no tengas intención de visitar el interior de la catedral.


Catedral de Santiago de Riga


Plaza de la Catedral. Riga


Calle de Riga

Poco a poco vamos regresando a la zona de nuestro hotel, estamos bastante cansados y estamos deseando sentarnos en una terraza a cenar.


Rincones de Riga

Aunque el cansancio hace mella, no nos queremos despedir de este precioso día sin volver a la Plaza del Ayuntamiento a ver si a estas horas de la tarde los edificios tienen mejor luz que esta mañana y así poder fotografiarlos mejor.


Plaza del Ayuntamiento. Casa de los Cabezas Negras


Plaza del Ayuntamiento. Riga

Decidimos ir hasta la animada Plaza Livi, rebosante de gente sentada en las terrazas tomando algo y no dudamos en buscar un hueco para pasar allí el resto de la tarde hasta que las luces se encendieran y poder dar un paseo viendo la iluminación antes de ir a descansar. 
Cenamos muy bien, el ambiente es ideal para tomar una copa tranquilamente, pero nuestro cuerpo nos pide descanso y dejamos la iluminación para mañana.











DÍA 4: ESTOCOLMO-SERGELS TORG - CALLES COMERCIALES Y CENTROS COMERCIALES

Hoy nos tomamos el día con más calma, queremos emplear la mañana en hacer uno de los muchos cruceros que se ofrecen, aunque en realidad lo que nos hubiera gustado sería haber ido hasta la Ciudad Vikinga de Birka, pero sólo salen ciertos días de la semana y para hoy no hay salida. 

Nos ponemos en marcha hacia el embarcadero situado al lado de la Opera (justo en frente del Palacio Real) pero vamos por calles y plazas que aún no hemos visitado y nos pillan de camino. La verdad, caminar por las calles comerciales se hace muy ameno.


Fuente frente al Norra Latin (Palacio de Congresos)


Plaza de Estocolmo


Caminando por el centro de Estocolmo


Disfrutando de Estocolmo

Por fin llegamos al embarcadero y nos interesamos por un mini crucero por los canales pero hay que esperar a otro turno porque la salida inmediata está completa.

Decidimos no coger el ticket por si acaso, ya que hemos visto el pronóstico del tiempo y da lluvia en abundancia.

Nos dirigimos hacia la céntrica  Sergels Torg, la plaza más céntrica de Estocolmo. En el centro hay un gran obelisco de cristal que por las noches se ilumina. En esta plaza hay edificios importantes como el Teatro (Stadsteatern), o la Casa de la Cultura, pero por la parte de abajo de la plaza es todo un centro comercial ideal para pasar las tardes de frío invierno.


Obelisco de la Plaza Sergels

Comienzan a caer las primeras gotas del día y abrimos los paraguas porque aquí avisa pero descarga de inmediato, y así fue, el resto de la mañana diluvió sin parar nada, el paseo en barco se ha truncado...


Sergels Torg. Estocolmo


Disfrutando en Sergels Torg

La zona está llena de bares, restaurantes y comercios, y es a esto a lo que dedicamos el resto de la mañana, a tomar café y visitar centros comerciales.


Sergels Torg


Centro Comercial situado bajo la Plaza Sergels


Centro Comercial. Estocolmo

Después de casi dos horas visitando los centros comerciales, salimos a la calle para ver si sigue lloviendo o no y para decidir si cogemos el barco o no.

Finalmente descartamos la visita de los canales porque el tiempo no está nada seguro y decidimos seguir caminando y conociendo el centro de Estocolmo sin rumbo fijo hasta encontrar un restaurante donde parar a comer.


Disfrutando de comida mexicana

El resto de la tarde lo vamos a dedicar a seguir caminando por el centro de Estocolmo, pero por fin vemos que sale el sol y pensamos rápido y de forma acertada volver al Parque Mariaberget, queremos ir despidiendo las visitas a Estocolmo y qué mejor forma de hacerlo que desde ese precioso mirador ...
Hoy las vistas nos parecen mucho más bonitas, quizá sea la sensación de que el tiempo en Estocolmo se nos va terminando o que el sol hace maravillas ...


Vista de Estocolmo desde el Parque Mariaberget


Estocolmo

El regreso al hotel se hace divertido recordando estos días en la ciudad, una preciosa escapada de cuatro días que no dejará indiferente a nadie.


Vistas de Estocolmo

Hoy nos vamos a la cama muy temprano porque el despertador tocará a las 4:40 horas para coger el autobús que nos lleve al aeropuerto.
A partir de mañana el viaje nos llevará a otro país, Finlandia, a otra capital, Helsinki y a seguir conociendo la historia de estos países nórdicos.



DÍA 3: ESTOCOLMO.- MUSEO VASA- BIBLIOTECA PÚBLICA- METRO DE ESTOCOLMO

 Suena el despertador a las 7:45 y después de haber caminado tanto el día anterior, la verdad que nos cuesta un poco levantarnos pero hay que ducharse y bajar a desayunar para estar bien preparados para afrontar el día.

Nuestro primer objetivo para hoy es visitar el Museo Vasa y salimos a las calles de Estocolmo con un sol radiante que nos anima a caminar contentos y a ver las cosas con buen humor.

El Museo Vasa se ubica en la isla Djurgarden, a unos 2 km de nuestro hotel por lo que vamos caminando por las calles comerciales de Estocolmo hasta llegar a uno de los embarcaderos de la ciudad, el que se encuentra junto al Museo Nacional y justo en frente del Palacio Real. Nos detenemos un poco para ver las excursiones que se hacen desde el embarcadero para ver si nos interesa alguna para mañana por la mañana.

En la zona hay edificios importantes como la Opera, hoteles de lujo y plazas muy bien adornadas con flores.


 Gustav Adolfs Torg


Opera de Estocolmo

Recogidos los folletos informativos seguimos nuestro camino hasta llegar a la isla Djurgarden donde hay muchísimos turistas pero no encontramos cola para entrar. (190 coronas por persona).

Llegando al Museo Vasa

Nada más entrar nos encontramos con una estampa impresionante del Barco frente a nosotros y muchísima gente alrededor de él haciendo la visita.

Museo Vasa


El Vasa. Estocolmo

En el Museo Vasa se visita el buque de guerra  del s. XVII más grande construido hasta entonces en el mundo, el cual se hundió en la entrada del puerto de Estocolmo el mismo día que zarpaba debido a una ráfaga de viento que le hizo escorar. El barco intentó recuperar el rumbo pero una segunda ráfaga hizo que las olas entraran en la cubierta y el barco se hundió (fecha del hundimiento el 10-08-1628)

A principios de 1950, Andrés Francén, se interesó en la búsqueda del barco y cuando lo encontraron lo pudieron reflotar con altas medidas de seguridad para que la estructura no se dañara ya que se encontró prácticamente intacto.

La madera tuvo que ser sometida a varios tratamientos y finalmente el Vasa fue colocado para la posteridad en este museo.

Toda esta historia del Vasa nos la cuentan en una sala donde se ve una corta película con imágenes reales de cómo reflotaron el barco.

Detalles de la popa del Vasa

Es tan grande este barco que se hace difícil poder fotografiarle desde cualquier lugar porque te quedas sin ángulo para sacarle completo, una pena que el mal cálculo del lastre en la construcción (tras modificarse los planos iniciales por mandato del rey que quería más cañones a bordo) hiciera que el barco perdiera estabilidad cuando el viento y las olas chocaron contra él, con resultado del hundimiento del barco.

En el museo hay un barco-maqueta recreando como era el Vasa antes de hundirse, con sus vivos colores y sus preciosos labrados ... pero además también hay diversos objetos que se encontraron a bordo.


Maqueta del Vasa a pequeña escala


Cañones del Vasa

La visita nos lleva unas dos horas ya que el tiempo se pasa volando, hay muchas cosas que ver en los diversos pisos por los que vas pasando para ver el barco desde distinta altura.

Al salir la claridad del día nos deslumbra, ya que el barco necesita una luz y temperatura adecuados para su conservación.

En los alrededores del museo hay varios sitios para comer y aprovechamos una terraza para tomar algo y así irnos con el estómago lleno a la siguiente visita del día, la Biblioteca Pública de Estocolmo.


Nuestra comida del día

Caminamos un largo tramo hasta llegar a la Biblioteca, pero desde lejos ya podemos divisar su peculiar silueta de color naranja.


Llegando a la Biblioteca Pública de Estocolmo

En las inmediaciones ya se respira un aire juvenil, pero la sorpresa fue mayúscula cuando entramos en el edificio y aun siendo verano nos encontramos con tanta gente estudiando, leyendo y consultando libros.


Biblioteca de Estocolmo

La colocación de los libros, el método de consulta, la forma circular de la sala ... todo nos encanta y creemos que es un lugar imprescindible para todo el que visite la ciudad.


Consultando libros en la Biblioteca

Después de un buen rato viendo libros salimos de la biblioteca y buscamos una boca de metro, no para ir al hotel, sino para ir visitando alguna de las estaciones más llamativas de la ciudad, por su decoración y por lo impresionante que es bajar y bajar hasta el "centro de la tierra".
Sacamos los ticket, 38 Kr cada uno, y nos vale para una hora, por lo que nos apresuramos a ir a las estaciones que llevamos señaladas 


Metro Stadium (línea roja)


Metro Kungsträdgarden (línea azul)


Metro Radhuset (línea azul)


Metro de Estocolmo

Pasamos algo más de una hora subiendo y bajando del metro de un lado para otro y nos ha gustado mucho hacer esta visita a las entrañas de la tierra, es una obra brutal de la ingeniería.
Salimos por la estación Solna Centrum y antes de abandonar las instalaciones paramos a cenar algo, ya que esta estación es enorme y tiene de todo.

Estación Centrum. Estocolmo

Damos un breve paseo por los alrededores del hotel y no tardamos en ir a descansar, ha sido un día muy completo.


ITINERARIO

 El viaje no lo hemos preparado con mucha antelación debido a las restricciones que cada país considera aplicar por la pandemia, por eso y previa llamada a cada una de las Embajadas, por fin nos decidimos a comprar los vuelos.

Desde Madrid volaremos a Estocolmo, capital de Suecia, donde estaremos cuatro días visitando esta bonita ciudad, considerada una de las más bellas de Europa.


Pasados los días de visita a Estocolmo, volvemos a coger el avión para llegar a Helsinki, capital de Finlandia, ciudad a la que dedicaremos sólo un día.


A última hora del día cogeremos un ferry para desplazarnos hasta la ciudad de Tallín, donde haremos tres noches.


Nuestra última parada de este gran viaje de 10 días, nos llevará hasta la capital de Letonia, la bonita ciudad de Riga, a la que dedicaremos dos días y después el vuelo de regreso a España.


Los vuelos de ida y vuelta a España lo haremos con la compañía Iberia, y el vuelo desde Estocolmo a Helsinki lo haremos con Finnair.

Para desplazarnos desde Helsinki hasta Tallín llevamos reservado un ferry de la compañía Direct Ferries,  nos decantamos por ésta compañía sólo por que nos venía bien sus horarios.

Y por último, para ir desde Tallín hasta Riga, nuestro medio de transporte será un autobús de la compañía Lux Express, billete que compramos en la misma estación de autobuses el día antes de viajar.

Para este viaje nos hemos sacado la tarjeta N26, la solicitamos por internet y es completamente gratuita, además de muy práctica para pagar sin ningún tipo de comisión cuando el pago es en una moneda que no es el euro.


DÍA 1: MADRID- ESTOCOLMO

 Nuestro primer día de vacaciones comienza muy temprano, el despertador suena a las 4:20 de la mañana y aunque tenemos mucha ilusión por el viaje, no podemos evitar hacernos los remolones durante unos minutos en la cama...

En unos 40 minutos estamos preparados para coger el coche y ponernos en camino hasta el aeropuerto de Madrid.

Hace más de año y medio que no volamos debido a la pandemia del Coronavirus y no queremos llegar con la hora justa por si nos piden documentación al respecto y luego andamos a carreras para embarcar al avión.

Nuestro vuelo de Iberia sale de la T-4 del aeropuerto y para entrar a la terminal lo único que nos piden es enseñar la tarjeta de embarque o la reserva del vuelo, ya que no está permitida la entrada a acompañantes para evitar contagios.

Caminamos hasta el mostrador de facturación y además de la reserva nos piden el Certificado de Vacunación de Coronavirus. En unos minutos tenemos el billete de avión en nuestras manos y ya libres de maletas nos vamos a desayunar tranquilos.

El vuelo está programado para  las 10:15 horas y muy puntual se abre el embarque para poco después despegar según la hora prevista.

El vuelo tiene una duración de cuatro horas y aunque es difícil dormir todo el tiempo, intentamos descansar el máximo tiempo posible para luego poder salir a dar una vuelta por la ciudad.

El aterrizaje ha sido uno de los mejores que recordamos, pero la desilusión nos llega cuando vemos por la ventana del avión que llueve bastante... pero no pasa nada, estamos de vacaciones y ya se nos ocurrirá algo para pasarlo bien.


Nuestra llegada al aeropuerto de Estocolmo-Arlanda

Después de recoger las maletas nos vamos camino a la salida que indica la parada del autobús, medio de transporte que hemos elegido para llegar al centro de la ciudad. 

También se puede elegir ir en tren, es otra buena opción pero más cara, por eso nosotros nos decantamos por elegir el bus.

El ticket lo sacamos de una máquina donde puedes elegir billete sólo de ida o billete de ida y vuelta. Nosotros elegimos la primera opción, ya que no sabíamos cómo se nos iba a dar el día de vuelta y aunque sale un poco más caro, preferíamos comprarlo por separado.

El bus de la compañía Flygbussarna va completo y en unos cuarenta minutos llegamos a la Estación Central.

Ponemos la dirección del hotel en el GPS y nos indica que está situado a unos 400 metros, por lo que en unos cinco minutos estamos en la puerta del hotel para hacer el checking.

Nuestra habitación está preparada y nos vamos a descansar unos minutos y planear lo que vamos ha hacer el resto del día.

No tardamos en salir porque no hemos comido nada en el avión (para evitar quitarnos la mascarilla) y estamos hambrientos. No nos molestamos mucho en buscar, ya que llueve y a pocos metros del hotel hay un Burger King.

La comida nos sienta divinamente y ahora las cosas se ven mucho mejor, hasta la lluvia se ve menos molesta...

Justo en frente del Burger King hay una tienda donde venden paraguas y hacia allí nos dirigimos para hacernos con uno y como además venden café y algo de bollería, nos lo compramos y salimos a hacer las primeras visitas de nuestro viaje a Estocolmo.


Alfonso degustando los dulces de Estocolmo

El lugar que más cerca nos pilla del hotel es el Ayuntamiento y hacia allí nos dirigimos bajo la lluvia pero con toda la ilusión del mundo ...

En menos de cinco minutos nos encontramos con ese llamativo edificio de ladrillo que desde ese momento se convertiría en el punto de referencia para todos los días que estamos en la ciudad.


Vista del Ayuntamiento de Estocolmo 

Entramos por una gran puerta y nos encontramos con un bonito patio donde había al menos 10 parejas de novios que se habían casado o iban a casarse en esos momentos y estaban brindando con los pocos acompañantes que llevaban al enlace.


Patio del Ayuntamiento de Estocolmo


Pareja de novios recién casados

Desde el patio se accede a un precioso mirador donde obtenemos unas vistas preciosas de la ciudad.


Vistas de Estocolmo desde el Ayuntamiento


Vistas de Estocolmo bajo la lluvia

La visita al Ayuntamiento nos ha gustado mucho, nos hemos hecho muchas fotografías con cada una de las estatuas que hemos encontrado y casi con todas las parejas de recién casados, pero la tarde se pone fría debido a la humedad y quizá también al destemple que nuestro cuerpo acusa debido al cansancio.
Decidimos salir del recinto del Ayuntamiento y dar un paseo por los alrededores, pero la lluvia no daba tregua y decidimos poner fin a la visita del día y regresar al hotel.
El hotel nos ofrece café e infusiones gratis en la recepción, por lo que aprovechamos a sentarnos en un sofá y tomarnos algo caliente antes de ir a descansar a la habitación.

ESTOCOLMO- HELSINKI- TALLIN- RIGA Del 07 al 16 de Agosto de 2021

 Desde hace años barajábamos la idea de viajar a las Repúblicas Bálticas y a otros Países Nórdicos, pero por circunstancias del trabajo, las vacaciones las disfrutábamos a finales de año, y no veíamos muy adecuado este viaje por la climatología.

Este año por fin tenemos el descanso en Agosto y vemos que es el momento ideal de ir, aunque debido a la pandemia que tenemos por la COVID, siempre ronda la idea de si nos estamos arriesgando demasiado.

Para viajar por Europa en estos tiempos difíciles, es obligatorio llevar el Certificado de Vacunación a mano o una prueba PCR negativa. En nuestro caso, nos hemos vacunado a tiempo y presentaremos en los aeropuertos el Certificado.

En estos días visitaremos  cuatro capitales de diferentes países (Estocolmo, Helsinki, Tallín y Riga) y por lo que llevamos preparado nos traeremos  grandes experiencias.



ITINERARIO: 


Dia 1:  MADRID- ESTOCOLMO

Día 2:  ESTOCOLMO.- AYUNTAMIENTO- PARLAMENTO Y LA ISLA GAMLA STAN- PARQUE MARIABERGET- IGLESIA RIDDARHOLMSKYRKAN

Día 3:  ESTOCOLMO.- MUSEO VASA- BIBLIOTECA PÚBLICA- METRO DE ESTOCOLMO

Día 4:  ESTOCOLMO-SERGELS TORG - CALLES COMERCIALES Y CENTROS COMERCIALES

Día 5:  ESTOCOLMO- HELSINKI- TALLIN

Día 6:  TALLIN

Día 7:  TALLIN

Día 8:  TALLIN-RIGA

Día 9:  RIGA

Día 10:  RIGA- MADRID

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