MADRID- TENERIFE NORTE- PUERTO DE LA CRUZ- LAGO MARTIÁNEZ- ICOD DE LOS VINOS- LA GUANCHA

 Nuestro vuelo de Air Europa tiene salida a las 12:20 horas por lo que no madrugamos mucho.


Llegamos al aeropuerto de Madrid y vamos derechos al mostrador de Air Europa a facturar las maletas y enseguida nos dirigimos al control policial para entrar en la zona internacional y pasar un rato mirando las tiendas del aeropuerto antes de ir a la puerta de embarque.

Con 15 minutos de retraso sobre el horario previsto despegamos. Estamos tan entusiasmados mirando cosas del viaje  que se nos pasan rapidísimo las dos horas y media que dura el vuelo.
A las 14:00 horas (horario insular) aterrizamos en el aeropuerto de Los Rodeos y nos vamos rápidamente a buscar nuestro equipaje.

En este caso no hemos alquilado vehículo porque nuestros vecinos vienen a recibirnos y nos van a dejar el coche durante nuestra estancia en la isla.

Allí estaban Aurora y Salvador a buscarnos y nos vamos con ellos a su casa que tienen en la localidad de La Laguna.
Nos invitan a comer y en la sobremesa nos indican un poco como podemos visitar la isla día a día.

Muy agradecidos, nos vamos hacia la que será nuestra casa durante una semana .


Intentamos no perder mucho tiempo y ponemos rumbo al Puerto de la Cruz, probablemente el lugar donde empezaron a llegar los primeros turistas a la isla.

Comenzamos la visita por la Plaza del Charco, rebosante de vegetación y muy animada en este momento.




Seguimos hasta la Casa Consistorial, situada en la Plaza Europa, frente a la Batería de Santa Bárbara.

Se conoce como Batería de Santa Bárbara a la fortificación defensiva anexa a la Casa de la Real Aduana.


Desde aquí obtenemos las primeras imágenes del mar adornado con la piedra volcánica.





Nos acercamos a visitar el muelle pesquero y la famosa estatua Monumento a la Pescadora.


Nos encontramos con la Casa de la Real Aduana, que alberga la Oficina de Información Turística, y entramos a por un plano de la Isla.

Seguimos paseando por plazas y calles bien adornadas con sus balcones de madera y motivos florales que hacen que nos vayamos sintiendo cada vez mas convencidos de la buena elección de las vacaciones estivales de este año.



Seguimos hacia la Playa Martíanez, situada a los pies del Barranco de Martíanez, en un extremo del paseo marítimo.

Es zona de mucho oleaje pero al lado del Lago Martíanez hay una zona adecuada para el baño, ya que está protegida por una escollera artificial.




Terminamos la visita a Puerto de la Cruz en su más que conocido Lago Martiánez, que es un complejo de ocio formado por un lago central artificial con un conjunto de piscinas, jardines, restaurantes, etc...


Ponemos rumbo a nuestra siguiente visita, la localidad de Icod de los Vinos.
Durante el camino hacemos varias paradas para sacar fotos y ver las panorámicas que vamos pasando.



Llegamos a Icod con el propósito de ver el símbolo de la localidad, el conocido Drago Milenario, que fue declarado Monumento Nacional en 1917.


Es el más grande y longevo que se conoce en el mundo en su especie, mide 18 metros de altura y 20 metros de perímetro en la base del tronco.

Paseamos por el Parque del Drago y nos sentamos en una terraza cercana a merendar.
El pueblo nos gusta mucho, se respira tranquilidad.





Después, regresamos a nuestro apartamento para descansar, hoy hemos tenido un día muy completo.

VILLADIER LES POELES- MONT SAINT-MICHEL- PARÍS

 Nos levantamos a las 8:00 horas, enseguida bajamos a desayunar y una hora después estamos montados en el coche dispuestos a seguir el camino que nos queda para llegar al Mont Saint-Michel.


Aubert, obispo de Avranches, fundó un santuario sobre el Mont-Tombe en el año 708, después de tres apariciones sucesivas del arcángel San Miguel. Dominando la inmensidad de la bahía, la abadía del Mont Saint-Michel es el punto culminante del lugar.




La bahía es el teatro de las mayores mareas de Europa continental; cuando la marea sube, el Mont se convierte en una isla durante unas horas, el agua cubre el dique sumergible y la roca se queda sin acceso al continente.

Desde el año 1979 el Mont Saint-Michel y su abadía son Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Dejamos el coche un poco alejado y caminando nos vamos acercando al singular y espectacular  Mont Saint-Michel, por suerte la marea nos deja entrar sin problema. Recorremos las callejuelas adoquinadas del lugar para acceder a la abadía que se encuentra en la cima de la roca.






Las vistas desde lo más alto de la abadía en 360º de la bahía son impresionantes.


El lugar es precioso, entramos en muchas de las tiendecitas de recuerdos para hacernos con el nuestro.
La única pega del lugar, es que somos muchísimos los turistas que nos hemos acercado a la misma hora y todo está abarrotado de gente.



Son cerca de las 13:00 horas cuanto salimos de Mont Saint-Michel para buscar un lugar donde comer.
Encontramos un burguer muy cerca de donde tenemos el coche y entramos.

Sobre las 15:00 horas emprendemos el regreso a París, es domingo y seguro encontramos mucho tráfico en la entrada.

Los paisajes por donde vamos pasando son preciosos y no dudamos en parar para hacer fotos, total ... " estamos haciendo turismo " !!!






MUSEO DEL DESEMBARCO- CEMENTERIOS MILITARES- VILLEDIER LES POELES

 Nos levantamos temprano para desayuntar y volver hasta las playas del desembarco, queremos llevarnos una panorámica de lo que fue la Batalla.


Nos dirigimos al Museo del Desembarco donde podemos descubrir el desafío técnico que supuso el puerto artificial.

Montamos en el coche para dirigirnos a la población de Saint-Laurent-Sur-Mer, donde se encuentra la Playa de Omaha, lugar que también fue clave para el desembarco de la invasión aliada.

Paseamos por la playa y encontramos varios monumentos en honor a el desembarco.



Nos acercamos al Museo Memorial Playa Omaha, donde ya desde fuera se pueden ver impresionante armamento, vehículos y tanques de guerra.




En el interior podemos ver material, documentación y reproducciones sobre la batalla.

Por la zona también se pueden visitar los cementerios de la guerra (Cementerio Americano y Cementerio Alemán).
Solo entramos a visitar el americano, la verdad es que tanta guerra y tanta muerte me afecta un poco y decidimos salir de la zona.

Volvemos a la carretera para dejar la costa, queremos  llegar lo más cerca del Mont Saint Michel, pero no tenemos reserva de hotel, por lo que vamos parando donde nos apetece.

Comemos en un restaurante cercano a la localidad de Saint-Lô, y aunque Alfonso me cuenta que esta ciudad junto con otras muchas tienen mucha historia y cosas que visitar, no será en esta escapada cuando lo podamos descubrir.

A media tarde pasamos por la localidad de Villedier-Les-Poeles, capital del cobre (fabrican todo el menaje y artilugios artesanalmente con cobre).


Paramos a tomar un café y estirar un poco las piernas. Caminamos por el centro de la ciudad pasando por el Ayuntamiento, el monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial, por la Columna de la República y por la Iglesia de Notre-Dame de Villedieu.






Nos gusta la ciudad y miramos en internet para reservar un hotel, nos conviene el precio de uno de los que vienen anunciados en Booking y hacia allá que vamos a dejar el equipaje, ducharnos y cambiarnos para salir a cenar.

Entramos a cenar en el propio restaurante del hotel, además de una buena cena, hacemos una larga sobremesa tomando unos chupitos.

Sobre las 21:00 horas salimos a pasear por las principales calles de la ciudad y luego volvemos al hotel para descansar.

PARÍS- ARROMANCHES

 Cuando Alfonso deja de trabajar este viernes, sobre las 12:00 horas, yo ya tengo preparado el equipaje para nada más comer meternos en el coche y a pasar el fin de semana !!!


Todo va según lo previsto, comemos sobre la una de medio día y nos ponemos en camino enseguida, tenemos unos 270 km por delante, intentamos tomárnoslo con calma, porque como ya os hemos comentado, el tráfico en las salidas de París es para temerlo.

El trayecto lo hacemos en casi 4 horas. Llegamos a Arromanches y lo primero  es ir al hotel a gestionar nuestra estancia y dejar el equipaje.

La tarde amenaza lluvia, pero no queremos quedarnos en el hotel sin hacer nada; volvemos al coche para acercarnos un rato a la playa.




Arromanches es el corazón de las playas de el desembarco en junio de 1944, donde Europa se liberalizó del yugo nazi.

Impacta acercarse a esta parte de costa donde sabemos que murió tanta gente en la Batalla y donde aún queda para el recuerdo muchos restos bélicos.



El pueblo costero era un blanco prioritario de las tropas aliadas en el que querían instalar un puerto artificial para aprovisionar de armas y municiones a las tropas que habían desembarcado.

Dejamos la playa y nos adentramos en la ciudad para buscar donde cenar y pronto ir a descansar al hotel.

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