MADRID- ALGHERO- GROTTA DI NETTUNO- BOSA- ALGHERO

 Nuestra compañía de vuelo era Ryanair, y con puntualidad despegamos del aeropuerto de Madrid a las 10:45 horas.

El vuelo fue ameno y se nos pasó rápido, seguramente teníamos muchas ganas de ver el mar y disfrutar del buen tiempo.
Dos horas y media después aterrizamos en el aeropuerto de Alghero, como sólo llevábamos equipaje de mano, salimos directos a buscar nuestro coche de alquiler y en breve estábamos ya preparados para comenzar nuestras vacaciones en Cerdeña.

Teníamos claro que lo primero que queríamos visitar era la Grotta di Nettuno, por lo que localizada en nuestro GPS hacia allí que nos fuimos directos.


 Hay dos maneras de acceder a la cueva, una por tierra, a través de una escalera excavada en la roca, con unas vistas inigualables, o por mar, con un barco que sale del muelle principal del puerto de Alghero y que deja a los visitantes en la boca de la cueva.

Nosotros lo hicimos a través de las escaleras y nos gustó muchísimo el paisaje que teníamos desde lo alto de la roca, los acantilados y la fuerza con la que llegaban las olas.
El final de las escaleras obviamente es la entrada a la cueva, donde hay una puerta pequeña de hierro para esperar a que te vendan el ticket de entrada.




No pudimos acceder a la visita de la cueva porque nos informaron que el último pase era el que ya estaba dentro, por lo que volvimos ha realizar el camino inverso y seguimos disfrutando de las vistas que teníamos.

Esta noche nos hospedábamos en Alghero, por lo que nos dirigimos hasta la ciudad para dejar el equipaje en el hotel.
Sin darnos cuenta eran las cinco de la tarde y no habíamos comido, por lo que paramos en un puesto de comida rápida que había en el playa y desde donde pudimos tener la mejor vista de la ciudad.


Cuando llegamos al hotel y descansamos media hora, miramos el planing y decidimos irnos a visitar la localidad cercana  de Bosa y dejar Alghero para el día siguiente.
Nos pusimos en camino y la verdad que el paisaje que íbamos pasando nos gustaba mucho, pero al llegar a Bosa no nos llamó mucho la atención.
La imagen más bonita la tenemos desde el río Temo, pero personalmente me esperaba algo más.
Paseamos por las callejuelas estrechas del pueblo, pero hicimos la visita rápida.




Regresamos a Alghero pero no quisimos pasear por la noche porque estábamos cansados.
Tomamos un café con bollería en el bar del hotel y nos subimos a descansar.

SELINUNTE- CORLEONE- TRAPANI

 Hoy también hemos madrugado porque no queríamos irnos de la isla sin conocer la famosa ciudad de Corleone, pero no está bien situada en el trayecto para llegar al aeropuerto, por lo que hay que salir temprano.

Corleone es una ciudad interior con unos 12.000 habitantes en la Provincia de Palermo.
Se la conoce mundialmente por ser la cuna de los jefes de la Mafia Siciliana y por ser el lugar de nacimiento de Vito Corleona, personaje ficticio de la novela El Padrino. 







La ciudad tiene los edificios muy ruinosos, pero a nosotros nos gustó mucho pasear por sus calles.
Antes de las 12:00 horas nos tomamos un helado en el único bar que vimos y nos pusimos en camino al aeropuerto de Trapani.
El camino era todo con paisaje de campos de cultivo, nos recordaba mucho a nuestra tierra de Castilla y su tierra de Campos.
Llegamos al aeropuerto con el tiempo suficiente de comer una hamburguesa antes de  embarcar y emprender el viaje de vuelta a Madrid.
Sin duda, es una isla preciosa pero hay que tener en cuenta que hace mucho calor, por lo que no le recomendamos a nadie que lo visite en verano.

AGRIGENTO- SELINUNTE

 Despertamos pronto pero ya sentíamos que hoy también era un día con temperaturas extremas, durante el desayuno tuvimos que elegir entre el Valle de los Templos de Agrigento o de Selinunte, porque los dos iba a ser imposible visitar con el calor.

Agrigento posee el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo, además de un museo arqueológico enormemente rico. 
Todos los templos son de estilo dórico: El Templo de Juno Kacina, Templo de la Concordia, Templo de Hércules, Templo de Júpiter olímpico ...
No es que me convenciera la idea de no ir a ver nada de los templos de Agrigento, pero con el calor que ya teníamos decidirnos elegir las ruinas de Selinunte que estaban al lado del mar y si queríamos podíamos terminar en la playa para refrescarnos.
Salimos a las 9:00 horas del hotel y dijimos adiós con pena a Agrigento, seguro guarda sorpresas bonitas, pero no teníamos ganas ni fuerzas.
Llegamos pronto al Parque arqueológico de Selinunte y enseguida entramos a visitarlo.
Este Parque arqueológico es el más grande de Europa con casi 40 Hectáreas, se divide en 5 zonas:  tres colinas, la acrópolis y la necrópolis.


El templo T. es el de mayor dimensión, pero se halla completamente destruido.
Los templos E y F mantienen alguna de sus columnas en pie.
En el centro de la ciudad se encuentra la pequeña necrópolis.
Al oeste de la ciudad está el Santuario di Dèmetra Malaphóros.
La acrópolis se caracteriza por sus dos grandes arterias principales de 9 metros de ancho, que se interseccionan y desde donde nacen las varias calles que componían la ciudad.





Cuando terminamos la visita teníamos tanto calor que tuvimos que parar un coche de personal del  parque arqueológico para que nos llevara a la entrada, y se lo agradecimos muchísimo porque íbamos muy cansados.
Nos fuimos directos al hotel que teníamos en  Selinunte para ducharnos y descansar un poco antes de ir a comer.
 Por la tarde nos pareció adecuado no hacer nada más que tumbarnos a tomar el sol y darnos un baño refrescante.
Después de cenar salimos a dar un paseo por la ciudad y a ver el ambiente para tomar algo.

SIRACUSA- AGRIGENTO

 Nos levantamos pronto para intentar ver la ciudad con la fresca, pero a las 8:00 de la mañana los termómetros superaban los 30º C, por lo que nos esperaba otro día sofocante.

Siracusa es una ciudad importante en Sicilia porque cuenta con un parque arqueológico con anfiteatro romano, teatro griego, la Oreja de Dionisio y la gruta Dei Cordari.


Lo primero que hicimos fue dirigirnos a visitar la cueva artificial de la Oreja de Dionisio, cavada en la colina de las temanitas.
Su nombre viene dado por la similitud con la oreja humana.
Al llegar al recinto vimos que estaba cerrado todavía, miramos un poco los alrededores y decidimos no esperar y seguir visitando la ciudad.
Habíamos leído que en la ciudad había un lugar de peregrinación mundial como el Santuario de Lourdes en Francia, y aunque la información decía que era un lugar bastante feo y con una estética fatal para la ciudad, no quisimos dejar de ir a verlo.
Se trata del Santuario Madonna della Lacrime, y efectivamente su estética es fea porque es de hormigón sin más.


Era pronto, pero hacía muchísimo calor y estábamos agotados, decidimos dirigirnos a las calles principales y volver a visitar la Piazza del Duomo, que la noche anterior nos pareció muy animada.
Volvimos a ver la Fuente de Diana, paseamos por las calles comerciales y llegamos la preciosa plaza.
Como anécdota deciros que tiene las fachadas tan blancas que apenas podíamos abrir los ojos con tanto sol como había.
Por lo demás, la Catedral de Siracusa y la iglesia de Santa Lucía alla Badía adornan la plaza además de las agradables terrazas veraniegas.





La noche anterior terminamos nuestro paseo en la Fuente Aretusa, que es un estanque con peces, patos y plantas. La fuente cuenta con una leyenda entre Nanfa Aretusa y el Dios del río Alfeo, estatua que adorna el lugar.


Nos dirigimos hacia ese lugar a ver si al llegar a zona de mar corría un poco de brisa, pero solo era una ilusión.
Seguimos el paseo marítimo para llegar al Castillo Meniace, fortaleza que defiende la península de Siracusa, pero fue aquí donde decidíamos que no podíamos más, teníamos que parar a comer y no salir del restaurante hasta que no bajara el sol porque estábamos a punto de marearnos.




Salimos de la ciudad por la Porta Marina y nos fuimos a buscar un sitio donde descansar frescos un par de horas.


Cuando habíamos descansado nos dirigimos a nuestro nuevo destino, la ciudad de Agrigento, pero como presentíamos que el resto del viaje tendríamos las mismas temperaturas, decidimos visitar todas las ciudades que nos quedaban por la noche y así al día siguiente sólo haríamos una breve visita sin más.

Llegamos sobre las 20:00 horas a Agrigento, lo primero fue buscar nuestro hotel que estaba en el centro y era complicado circular y casi imposible estacionar, pero nos pudimos entender con un policía y nos dijo donde poder dejar el coche sin que nos lo llevara la grúa.               

Nuestros planes para esta tarde- noche son salimos a cenar y visitar en lo posible la ciudad y así también poder ver iluminado el Valle de los Templos.
   







Como era fin de semana, había mucho ambiente en la calle y dejamos de hacer turismo para ir a tomar una copa a un bar  que había al lado de nuestro hotel.

                 

TAORNINA- ACIREALE- ACI CASTELLO- SIRACUSA

 Taornina es una de las ciudades más visitadas de Sicilia y motivos no le faltan, está ubicada frente al mar, junto a una bonita terraza en el monte Tauro.

Para acceder a la ciudad hay que esperar a subir en una cabina del funicular que hay, no hay otra forma de hacerlo.


La ciudad tiene una belleza natural, cada calle, cada rincón, cada escalera está adornada a conciencia.
Acceder al Teatro Greco es casi una odisea, las colas que hay que esperar son eternas con la temperatura tan alta que hace en el lugar.





Tardamos tres horas en visitarlo todo y nos daba pena dejar de asomarnos al horizonte para dejar de ver el volcán Etna que desde aquí se divisa de forma especial.


Sobre las 13:00 horas bajamos en el teleférico y buscamos un sitio donde comer (en la ciudad era imposible encontrar una terraza donde pararse, estaba todo abarrotado de turistas).

Intentamos hacer una sobremesa larga para descansar y dejar que pasaran las horas más fuertes de calor.
Luego nos pusimos en marcha rumbo a Acireale, donde paseamos por el centro del pueblo y aprovechamos a degustar un riquísimo helado.





En una hora nos volvimos a poner en marcha para llegar con luz a nuestro próximo destino, la población cercana de Aci Castello.
Aquí nos entretuvimos más viendo la bonita zona marítima que teníamos ante nuestros ojos.
Montones de piedras volcánicas escupidas por el Etna que adornan la playa de la localidad, y en el final del paseo, el bonito castillo.




Cuando fue anocheciendo nos pusimos rumbo a Siracusa para no llegar tarde al hotel y poder dar un paseo nocturno por la ciudad.





La visita fue muy agradable porque no hacía el calor sofocante que hacía durante el día, por lo que aprovechamos a visitar todo lo que teníamos señalado aunque no deparamos en nada porque lo dejábamos para el día siguiente.




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