DÍA 6: PEKÍN.- TEMPLO DEL CIELO - TORRE DEL TAMBOR Y TORRE DE LA CAMPANA.

Hoy es nuestro último día en Pekín y nos queda una larga jornada de visitas ...
Después de desayunar en la habitación del hotel, sacamos nuestro equipaje para guardarlo en una consigna situada en recepción hasta que pasemos a recogerlo esta tarde antes de ir a la estación de tren para poner rumbo a Datong en un tren nocturno.

El primer destino del día es el Templo del Cielo (metro Tiantan Dongmen, salida A) y estamos en la puerta Este del Templo.

Desde el año 1998 este templo es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Sacamos las entradas y enseguida nos adentramos en un enorme jardín donde los lugareños ya juegan a las cartas desde primera hora del día.
Nos dejamos llevar por las indicaciones de un gran cartel, y caminamos por un corredor, (parecido al del Palacio de Verano) y después de pasar una puerta que hay al final del corredor nos encontramos con el gran Templo de Oración para las Buenas Cosechas, también conocido como el Templo de los Sacrificios de Animales.




Este Templo es el principal de todo el recinto, construido en una gran explanada cuadrada y con estructura circular (la forma cuadrada simboliza la Tierra y la redonda simboliza el Cielo).


En el templo se sacrificaban terneros y su sangre se ofrecía al Dios del cielo.



A ambos lados del templo, encontramos museos, a la derecha uno con la historia del Templo y a la izquierda otro con exposiciones de objetos utilizados en las ceremonias.


Después de visitar cada rincón de esta explanada, cruzamos la Puerta de la Oración para las Buenas Cosechas (encontrarás una tienda de souvennirs)  y seguimos el recorrido de la línea roja del mapa.
Bajando las primeras escaleras nos encontramos el Horno del Ritual del Cordero, utilizado en los rituales para honrar al Dios del cielo que enviaba la lluvia para las buenas cosechas.



Pasamos otra puerta y nos encontramos con una enorme explanada que nos conduce a la zona sur del Templo.


La Puerta a la que llegamos es la Puerta de la Conversión Leal.

Atravesando esta puerta nos encontramos con el Templo del Eco, más pequeño que el templo anterior pero con mucho encanto también. Al templo llegamos bordeando la Pared del Eco, y para pasar nos piden el ticket de la entrada.





Ponemos rumbo hacia El Altar Circular, que simbólicamente es el punto más cercano entre el cielo y la tierra, ya que en este lugar era donde el Emperador se comunicaba con el Dios del Cielo.





Llegado a este punto, la visita puede darse por concluida, pero nosotros retrocedemos todo el camino porque sólo en la puerta por la que entramos hay estación de metro.

Buscamos algún tramo arbolado para ir disfrutando de la naturaleza y volvemos a ver la etiqueta roja y verde que ponen a los árboles para diferenciarlos según la edad de éstos.

Antes de salir y en el mismo parque podemos visitar los Siete Meteoritos que representan los siete picos de la Montaña Taishan.


Ahora si que salimos del recinto poniendo rumbo al metro para dirigirnos a nuestro próximo destino, La Torre del Tambor y la Torre de la Campana, ubicadas sobre un histórico barrio de hutongs.

Durante la Dinastía Han, el amanecer se avisaba con el repicar de una campana, mientras que el anochecer se hacía al son de un tambor, y desde entonces, estos "relojes" fueron utilizados en todas las ciudades del país construyéndose las torres en todas ellas.

Ambas torres están en el mismo recinto, por lo que accedemos primero a comprar los tikets de ambas y la primera que visitamos es la Torre del Tambor.




Esta torre tiene una altura de casi 47 metros, y para acceder hay que subir una empinada escalera. Una vez arriba podemos contemplar los 25 tambores que se utilizaban para marcar las horas del día.



Después de que el último emperador abandonara la Ciudad Prohibida las horas dejaron de ser anunciadas desde la Torre del Tambor y de la Campana, pero hoy en día se puede contemplar un espectáculo de toque de tambor durante 15 minutos cuatro veces al día (nosotros llegamos justo cuando estaban tocando, pero mientras subíamos las empinadas escaleras terminó el espectáculo).

La Torre de la Campana, situada frente a la Torre del Tambor, tiene una altura de casi 48 metros y en su segunda planta, a la cual también se accede a través de una escalera, se encuentra una enorme campana de bronce. En la antigüedad se utilizaba pero actualmente permanece en silencio contemplando la ciudad desde ahí arriba.




Al salir de la Torre volvemos a observar que a los chinos les gusta mucho jugar a las cartas porque en cualquier sitio montan una partida para entretenerse.



Decidimos adentrarnos en el el Zhong Low Wan Hutong para ir finalizando la visita de la ciudad con la imagen de la vida cotidiana y luego ponemos rumbo hacia el metro para llegar al hotel a por nuestro equipaje y llegar con tiempo suficiente a la Estación Central.


Recomendamos ir con tiempo a la estación, ya que el sistema que tienen en China para la salida de los trenes es muy calculado, a cada tren le asignan una sala para que esperen los pasajeros y cuando se acerca la hora de salida, abren la puerta de esa sala para que la gente pueda acceder a la vía donde está estacionado el tren.


Nosotros no hemos tenido ningún problema, como ya os comentamos unos días atrás habíamos ido a la estación para que nos dieran los billetes que habíamos comprado por internet y así agilizar los trámites. En los paneles buscamos el número de nuestro tren y miramos que coincidiera con la hora de salida y no dudamos hacia dónde dirigirnos.
Antes de entrar al tren, el revisor te cambia el billete por una ficha, y aunque no sabemos por qué lo hace, la guardamos por si nos lo piden en algún momento.
El camarote que tenemos reservado es para cuatro personas, a Beatriz le toca una litera de arriba y a Alfonso la cama de abajo, y compartimos el camarote con una pareja china. En el momento en el que el tren se pone en movimiento (23:33 horas), las luces se apagan e intentamos acomodarnos para descansar.

MALTA. Del 18 al 23 de Enero de 2020

Comenzamos el año viajero visitando Malta, un archipiélago del Mediterráneo ubicado entre Sicilia y la costa de Africa del Norte.



Hemos elegido esta escapada además de por su buen clima y cercanía con España, para conocer sus muchos lugares históricos, sus fortalezas, templos megalíticos y el Hipogeo de Ħal Saflieni.



Aprovechando los buenos precios que ofrece Ryanair para volar a la isla de Malta, y siendo un destino que se puede visitar en pocos días, no nos lo pensamos dos veces y cuadramos las fechas agotando así los pocos días que nos quedan de vacaciones del pasado año.

Aunque hemos leído que la Isla se puede visitar fácilmente en transporte público, nosotros hemos alquilado un coche para estar más libres a la hora de movernos (hay que tener en cuenta que se conduce por el lado izquierdo, ya que hasta hace poco ha sido colonia inglesa).

Para los primeros días hemos elegido un hotel ubicado en la ciudad de Marsaskala, pensamos que desde esta zona costera nos será fácil acceder a los principales puntos turísticos de la Isla.
El cuarto día de viaje nos iremos hasta la Isla de Gozo donde pernoctaremos una noche para visitarlo con más calma.
La última noche del viaje la haremos en San Julián para poner rumbo al aeropuerto desde aquí.

Creemos que seis días de viaje serán suficientes para ver las dos Islas de Malta y Gozo, dejando la Isla de Comino para otra ocasión cuando podamos viajar con buen tiempo y así disfrutar de sus bonitas playas de azul intenso.


DIA 1 : MALTA - LA VALETA Y LAS TRES CIUDADES.

DIA 2 : MALTA - LA COSTA OESTE.

DÍA 3 : HIPOGEO DE ĦAL SAFLIENI- MDINA- RABAT - MOSTA Y MARSAXLOKK.

DIA 4 : ISLA DE GOZO.

DIA 5 : ISLA DE GOZO - ISLA DE MALTA.

DIA 6 : ISLA DE MALTA - MADRID.












DÍA 5: PEKÍN.- LA GRAN MURALLA CHINA (TRAMO BADALING)

Madrugamos más que otros días porque hoy a las 7:00 horas pasan por nuestro hotel a recogernos para hacer la excursión a la Gran Muralla China ò Changcheng, visita obligada a todo el que viene a China, es una larga fortaleza con más de 2000 años de historia y uno de los mayores tesoros de la humanidad, y el símbolo más representativo del país.

Nos hace mucha ilusión poder visitar esta obra grandiosa que se comienza a construir en el siglo V a.C en época de la Dinastía Qin y concluida en el siglo XVI durante la dinastía Ming que reforzó su estructura y dió el aspecto que hoy en día podemos ver en algunos de sus tramos.
Su longitud es de casi 9000 km desde el punto fronterizo con Korea hasta el desierto de Gobi.

Antes de describir los posibles tramos a visitar desde Pekín, pasamos a contaros en que consistía la excursión que contratamos el día anterior desde nuestro hotel ante la imposibilidad de poderlo hacer por nuestra cuenta.

Fuimos los últimos turistas a los que pasó a buscar hotel por hotel un destartalado mini bus y poco a poco entre explicaciones de la guía, nos vamos alejando de la capital china.
Pensábamos que íbamos directos a Badaling para disfrutar de una jornada de trekking por este tramo de muralla, pero nuestra primera parada fue para visitar las Tumbas Ming (Beijin Dingling Tombs) es el único palacio desenterrado de las trece tumbas imperiales de la Dinastía Ming, situadas en el Underground Palace y alejadas de las masas turísticas.







A la hora que llegamos, éramos los únicos turistas en ese paraje frío y montañoso , y siguiendo a nuestra guía nos fuimos adentrando por un bonito y cuidado jardín hasta llegar a la entrada de un sobrio palacio, comenzamos a descender por una escalera y después de varios túneles llegamos a la primera de las cinco salas flanqueadas por un arco de jade.


En el salón central encontramos tres tronos de mármol blanco, y delante cinco Ofrendas esmaltadas  con incienso, velas y flores, y una vasija de porcelana azul que contenía aceite de bálsamo.


Finalmente llegamos a la sala trasera donde se encuentran los ataúdes de color rojo del emperador Zhu Yijun y sus dos emperatrices, nos llama la atención la sencillez del lugar donde reposan los restos ...



Terminada la visita del palacio nos dirigimos a un edificio museo donde se encuentran las numerosas piezas encontradas en las excavaciones, incluyendo la corona imperial de oro, perlas brillantes y cerámicas vidriadas tricolores.



La visita dura aproximadamente una hora y ponemos rumbo a la primera parada de shopping, una enorme exposición de joyas fabricadas en jade (mineral de color verde o blanquecino), y como no íbamos dispuestos a gastarnos un dineral en pulseras o collares, aprovechamos la visita para tomarnos un rico café y hacer tiempo hasta las 11:30, hora en la que nos dirigen a un gran salón donde nos sirven una variada comida china.


Hacemos una breve sobremesa que aprovechamos para conocernos  la gente del grupo y enseguida volvemos al bus para finalmente dirigirnos a la Gran Muralla. Después de entregarnos a cada uno nuestra entrada, nos dan casi tres horas de tiempo libre para disfrutar del trekking.




Ahora os contamos los tramos que se pueden visitar desde Pekín con fácil acceso en transporte público o privado.

- BADALING: Es la zona más visitada pero justo por eso, pierde parte del encanto, es el tramo que nosotros hemos visitado y ponemos fe de que hay oleadas de turistas.

Es el sector de muralla construido durante la dinastía Ming en torno al año 1505. Tiene dos secciones de fortificación, la Este y la Oeste.


Discurre por una zona montañosa de entre 700 y 1000 metros de altura, sus muros tienen una altura de unos 7 metros y en alguna zona llega a tener de ancho 5 metros para que los soldados pudieran transitar  a caballo por ella.



Para su visita existen varias opciones, la más recomendable es subir en teleférico  (que llega hasta el punto más alto, la torre 8) y bajar caminando. En nuestro caso, al ser una excursión con límite de tiempo, tuvimos que subir y bajar por teleférico, una pena, porque el tiempo se pasa volando y se nos ha quedado corto.





Este tramo está en perfecto estado de reconstrucción, y aunque muy costoso para llegar a las torres de defensa, es  fácil caminar para llegar a todas partes, ha sido una lástima no haber podido bajar andando ...





- MUTIANYU: Este tramo de muralla es también muy visitado y según nuestra información tiene vistas inmejorables. 
Cuenta con un teleférico, un telesilla y un tobogán para deslizarse montaña abajo cuando se termina la visita.

- SIMATAI Y JINSHANLIN: Este tramo de 10 km entre ambos puntos, es mucho más auténtico que los anteriores, pero hay que tener en cuenta que hay tramos muy empinados y otros tramos están desmoronados, por lo que no es apto para todos los públicos.


- JIANKOU: Es el tramo más espectacular y apenas tiene turistas.



A la hora pactada regresamos al telesilla y al punto de partida de esta bonita experiencia, os aseguramos que hubiéramos necesitado mucho más tiempo para hartarnos de hacer fotos y caminar por este lugar histórico ...

El guía nos espera abajo para dirigirnos al grupo hacia el mini bus y emprendemos el regreso a Pekín.

Pensábamos que ya no haríamos más paradas que las del reparto por los hoteles, pero nuestra sorpresa fue cuándo nos llevan a visitar una tienda de té y dónde nos dan a degustar muchas clases de esta bebida.


Al finalizar la explicación de toda clase de té, nos decantamos por la compra del que más nos había gustado, un té de jazmín y ahora ya si que hacemos el último tramo hasta llegar a Pekin.


Entramos a la ciudad por una zona donde las viviendas son muy nuevas y donde llegamos a ver la zona olímpica, donde se desarrollaron los Juegos Olímpicos de 2008.

Decidirnos bajarnos del bus un poco antes de llegar a nuestro hotel para ir caminando hacia una zona que tenemos marcada en nuestro plano, el Lotus Market, situado en  el bonito Lago Qianhai donde el juego de luces y el gran ambiente de la zona hace que pasemos una tarde preciosa.



El frío vuelve a ser intenso en cuanto anochece, pero las vistas nos encantan y nos vamos rodeando el lago.
Finalmente llegamos a una bonita puerta china que indica la entrada al Lotus Market, a estas horas las tiendas ya han cerrado.



Seguimos caminando y llegamos a la otra orilla del lago donde hay pubs y restaurantes con música en directo.

Sin darnos cuenta nos encontramos en la zona más animada, donde las tiendas y la gente no parece pararse, aquí podemos comprar casi todo tipo de artículos de regalo, y no nos resistimos a comprar unas sabrosas brochetas de manzanas dulces y así hacer tiempo hasta la hora de cenar.


Estamos muy cerca de otro de los atractivos turísticos de la ciudad, la Torre del Tambor y la Torre de la Campana, situados en el mismo recinto, y aunque sabemos que están cerradas a esta hora, nos vamos hacia allá para  familiarizárnos con la zona y poder visitarlo mañana por la tarde.

Recorremos los escasos metros que nos separan de la Torre del Tambor pero nos la encontramos sin iluminación y nos pareció algo con poca importancia para seguir haciendo fotos con el frío que ya vamos sintiendo.

Caminamos hasta la parada de metro más cercana (Shichahai) y ponemos rumbo hasta el hotel donde llegamos a tiempo para descansar un poco antes de salir a cenar y poner fin a esta larga jornada turística que no olvidaremos nunca.


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