RUTA DE LOS CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE TOLEDO

 En la provincia de Toledo hay una gran colección de castillos que nos hacen transportarnos a la época del Medievo, y suponen la oportunidad de realizar una escapada por estas bonitas tierras.

El hecho de que existan tantas fortalezas en esta provincia se explica por su pasado bélico. Durante el medievo pasó de ser, un reino visigodo independiente, para luego volver a manos cristianas.

Muchos de estos castillos están declarados Bien de Interés Cultural, y aunque es difícil verlos todos en un sólo viaje, iremos complementando esta aventura según vayamos conociéndolos.

Comenzaremos la visita con los más cercanos a nuestra localidad, y os informamos que en un sólo día hemos podido ver cuatro.


- OROPESA, bonita villa medieval encuadrada entre la Sierra de Gredos y el Río Tajo, posición estratégica en época de conquistas.




El Palacio Condal, hoy convertido en el Parador de Turismo, fue durante años la residencia de la familia de los Álvarez de Toledo. Está formado por dos conjuntos palaciegos, el Palacio Viejo de estilo gótico mudéjar, y el Palacio Nuevo de estilo renacentista. Agregado a la derecha de su fachada se haya el Peinador de la Duquesa (Torre octogonal de sillería almohadillada).







-  ESCALONA, esta localidad se encuentra a poco más de 50 kilómetros de Toledo, se sitúa a orillas del río Alberche.
El castillo impresiona por sus grandes dimensiones, y eso que buena parte del mismo se ha perdido.
Escalona está ligada a un gran pasado, comenzando su historia cuando Alfonso VI conquista en 1281 el Reino árabe de Toledo y ordena la construcción de una fortaleza en lo alto de un cerro que domina el río Alberche.



El primer señor de Escalona fue el Infante D. Manuel, el cual fallece en 1283 y su hijo, el Infante D. Juan Manuel, con tan sólo un año de edad, pasa a ser el segundo Señor de Escalona.
Tras su muerte, varios personajes lucharon por tener el poder de Escalona, hasta que en 1424 el Rey Juan II nombra Señor de Escalona a D. Alvaro de Luna, y con Él llegó la Edad de Oro de la Villa.

La visita a Escalona bien merece un paseo por sus calles donde tenemos que destacar el Castillo-Palacio de Escalona, de estilo mudéjar del siglo XV y las antiguas murallas que lo protegían. La fortaleza se encuentra en manos privadas, por lo que sólo se puede ver por fuera.





MAQUEDA, situada a unos 11 kilómetros de Escalona.

El castillo también es conocido como Castillo de la Vela. Destaca por su sencilla muralla de planta rectangular y sus torres circulares, rematadas todas ellas por almenas.
El castillo solo puede verse por fuera aunque pertenece al Ministerio del Interior


La historia de Maqueda cuenta que en tiempos remotos, donde se ubica el castillo había un puesto vigilante romano y hacia el año 981, el arquitecto Fatho ben Ibrahim el Omeya, constructor de grandes mezquitas, aumentó y perfeccionó la fortaleza ya existente.

En el año 1083 cayó en poder del rey Alfonso VI de Castilla y posteriormente pasó a manos de Fernando Yáñez por concesión real.
En 1177 el rey Alfonso VIII, tras tomar Cuenca, donó Maqueda a la Orden de Calatrava y en esta época se ordenó construir una muralla que circundaba la villa y la Iglesia de Santa María, cuyos restos como la Torre de Vela, todavía son visibles.


- BARCIENCE, situado a 22 km de Maqueda.

El castillo de Barcience se ubica en lo alto de un cerro junto al pueblo del mismo nombre, a pocos kilómetros de la localidad de Torrijos.

El castillo conserva en un relativo buen estado su parte exterior, pero el resto está completamente en ruinas, se puede entrar porque está vacío.


Es un castillo de planta rectangular donde destaca un gran emblema heráldico con su enclave en la torre más alta. En él aparece un león rampante, símbolo de la familia Silva, quien levantó el castillo en el sigo XV.



GUADAMUR, situada a pocos kilómetros de la ciudad de Toledo.

Esta población tiene un precioso Castillo del siglo XV de origen italiano  (la visita es guiada pero sólo en horario de mañana).

El castillo destaca por sus exóticas almenas y la bonita torre del homenaje.



Junto a la valla del castillo se ubica la Ermita de Nuestra Señora de la Natividad, de estilo mudéjar, la cual se puede visitar con la entrada del Castillo.




ORGAZ,  El Castillo de Orgaz se levantó a finales del s. XIV y principios del s. XV. Se trata de una residencia señorial ligada a los Ruiz de Toledo y los Pérez de Guzmán, Señores de Orgaz.
En el siglo XVI, durante la rebelión de los comuneros, el castillo fue incendiado por las tropas del rey Carlos I. 
Hoy en día su exterior está en perfecto estado de conservación. Al igual que en Guadamur, el castillo sólo se visita en horario de mañana.




- CONSUEGRA, esta localidad toledana con aires quijotescos posee el Castillo de la Muela, que junto con los bonitos molinos forman una preciosa estampa de La Mancha.

El castillo se levantó entre los siglos XI y XII, con una gran torre cuadrada a la que se le adosan torres semicirculares más pequeñas en sus cuatro costados.
Durante la Guerra de la Independencia Española, el castillo fue ocupado por soldados franceses y lo dejaron destrozado en su retirada. En el siglo XX pasó a manos del Ayuntamiento de Consuegra y pudo ser restaurado, recuperando parte de su esplendor inicial.

En su interior se pueden ver aljibes, mecanismos de defensa, habitaciones, la biblioteca ...




CASABLANCA - RABAT (Del 21 al 25 de Octubre de 2022)

 Como viene siendo habitual desde hace años, nos juntamos unas amigas para hacer una escapada que en este caso nos llevará a Marruecos.

Juntas hemos ido visitando este país poco a poco y nos quedaban las ganas de regresar para visitar Casablanca y Rabat, dos ciudades imprescindibles para todo viajero que venga a Marruecos.


Preparadas para el embarque

Para ello hemos cogido un vuelo multi destino, con llegada a Casablanca y regreso desde Rabat, ahorrando así tiempo en los traslados internos.


Casablanca despliega ante nosotras un mundo de experiencias paseando entre palmeras, barrios árabes y coloniales.


Parque de la liga árabe

Los lugares que no hay que perderse son:

- La Torre del Reloj

-La Mezquita de Hassan II

- La Medina

- La Plaza de Mohammed V

- Parque de la liga árabe

- Palacio de Mahkama de Pacha

- Boulevard de Corniche

- Rick's café


Viajando en tren, tan sólo una hora nos separa de la capital del país, Rabat, donde nos espera una preciosa vista de la ciudad conociendo lugares como:


Kasbah de los Oudayas

- La Medina

- La Kasbah de los Oudayas

- Torre de Hassan

- Mausoleo de Mohammed V

- La fachada del edificio de Correos con su precioso reloj

- Catedral de San Pedro

- Palacio Real


Muchas cosas por descubrir que si te apetece, te invitamos a que viajes con nosotras.


ITINERARIO:

    DÍA 1: MADRID- CASABLANCA

    DÍA 2: CASABLANCA

    DÍA 3: CASABLANCA- RABAT

    DÍA 4: RABAT

    DÍA 5: RABAT- MADRID

DÍA 1: MADRID- CASABLANCA


 Nuestro viaje comienza un viernes por la tarde cuando nos desplazamos hasta el Aeropuerto de Madrid, Terminal 4 para embarcar horas más tarde en un vuelo de Air Maroc con destino Casablanca.



Esperando para embarcar

Como suele ser habitual, los nervios y la ilusión afloran por igual en nuestro interior, y con las ganas a tope para disfrutar del viaje despegamos una hora más tarde de lo previsto.

El vuelo se hace muy ameno ya que nada más apagarse las señales de los cinturones, comienzan a repartir una merienda que nos sienta estupendamente, y en cuanto terminamos la degustación, se vuelven a encender las señales luminosas de los cinturones anunciando que ha comenzado el descenso y en breve estaremos en suelo marroquí.

Durante el vuelo conocimos a una chica marroquí que trabaja en Pamplona y emprendimos una buena conversación que terminó con su empeño en que no cogiéramos un taxi para llegar al hotel, sino que ella misma nos llevaba en su coche ya que la pillaba de paso y no lo consentía de ninguna manera.

Muy agradecidas intercambiamos nuestros teléfonos por si en algún momento podíamos devolver el favor en tierra española y nos despedimos de ella.

Nuestro hotel está muy céntrico y se ve buen ambiente en los alrededores, por lo que no tardamos en dejar el equipaje en la habitación y salir a tomar algo y tener el primer contacto con la ciudad. No nos entretenemos mucho, el cansancio pasa factura y preferimos regresar al hotel a descansar y coger fuerza para mañana.

DÍA 2: CASABLANCA

 Que bien suena el despertador cuando uno está de vacaciones ehhh!!!, bueno, con sueño pero con alegría nos levantamos para asearnos y rápido bajar a desayunar.

El hotel ofrece un rico y variado desayuno que nos hace coger energía para afrontar bien la mañana descubriendo la ciudad.

Salimos del hotel con la esperanza de encontrar una librería donde comprar un plano ya que los hoteles no lo tienen y no hay Información y Turismo. De momento nos apañamos con mi pequeño y escueto plano donde llevo señalado todo lo que hay que ver en la ciudad, pero claro, es tan escueto que vamos por intuición no con seguridad.

Nos encaminamos hasta la preciosa Plaza Mohammed V que nos pilla muy cerca del hotel y quedamos maravilladas con su amplio espacio y los bonitos edificios que la rodean, sin duda, este es un lugar imprescindible de visitar en Casablanca.


Posando con las letras de Casablanca

Vista de la Plaza Mohammed V

Plaza Mohammed V

La plaza recibe su nombre en honor al que fuera rey de Marruecos y uno de los principales artífices de la independencia del país.

Después de hacernos fotos y ver el ambiente, nos vamos por la Avenue Hassan II donde encontramos la esperada librería donde comprar el plano de la ciudad.

Ya con el plano en la mano, nos orientamos y seguimos la Avenida hasta llegar a la cercana Plaza de las Naciones Unidas. 


Vista de Avenue Hassan II desde la Plaza de las Naciones Unidas

Sin duda, este pequeño recorrido que ya hemos hecho, es el eje central de la nueva ciudad de Casablanca.

La plaza de las Naciones Unidas marca el límite entre la ciudad nueva y el casco antiguo de la Medina. Es un lugar ideal donde sentarse a tomar un café, sentarte a comer en uno de sus restaurantes o simplemente descansar y ver pasar a la gente en todas direcciones.


Plaza de las Naciones Unidas

Plaza de las Naciones Unidas

Cruzamos la plaza y nos dirigimos a la Torre del Reloj, situada junto a la Puerta de La Medina.

Torre del Reloj

Esta Torre fue construida en 1911 por el francés Dessigny, se la considera como un símbolo del poder colonial francés que imperó durante décadas en el país.

La Torre fue destruida y posteriormente reconstruida en 1993 a iniciativa de las autoridades municipales.

Justo al lado de la torre se ubica una de las entradas a la Medina y por aquí nos adentramos en el laberinto de callejuelas que a primera hora de la mañana están demasiado despejadas debido a que comienzan a reponer los puestos del mercado.

Puerta de entrada a La Medina

Sin duda, La Medina es un lugar donde perderse y dejar pasar el tiempo sin control, visitar puestecitos, probarse ropa, comprar dulces, es ideal para comprar algún souvenir para amigos y familiares ...


La casa de las especias. La Medina

Visitando los puestos de La Medina

Nosotras como ya nos conocemos, dejamos las compras para más tarde y seguimos atravesando la Medina para salir por la parte más cercana al mar, así seguiremos el camino inequívoco que nos lleva hasta la majestuosa Mezquita de Hassan II.

Pasamos por el famoso Rick's café, pero estaba cerrado, por lo que dejamos la visita para otro momento y en unos minutos ya podemos ver a lo lejos la gran Mezquita.


Rick's café

La Mezquita de Hassan II es sin duda el emblema de Casablanca, se ubica junto al mar en el Boulevard Sidi Mohammed Ben Abdallah.

Llegando a La Mezquita de Hassan II 

Hoy sólo la visitaremos por fuera, no queremos perder demasiado tiempo por si luego nos hace falta, mañana regresaremos más tranquilas y haremos una visita guiada por el interior.

Mezquita de Hassan II 

Mezquita de Hassan II 

Entramos en una cafetería a tomar algo y nos amenizaron con música y bailes en directo, y aunque lo estábamos pasando bien, proseguimos enseguida el camino porque se nos hace la hora de comer y no sabemos dónde ir.


Disfrutando del ambiente marroquí

Preguntamos a un grupo de taxistas que estaban al lado de las taquillas de la Mezquita y nos aconsejaron ir a comer a un restaurante donde ofrecen comida española a base de pescados y mariscos y por supuesto no dudamos en que nos llevaran al RESTAURANTE JOSÉ, por si a alguien le interesa.

Con el estómago lleno se ven de otra manera las cosas y es el momento de encaminarnos de nuevo a La Medina para perdernos por sus callejuelas y hacer alguna compra.

Ya saturadas, salimos después de una hora deambulando por la Medina y nos sentamos en la terraza de la Cafetería París, ubicada en la Plaza de Las Naciones Unidas, y no nos vino nada mal, a estas horas de la tarde el calor aprieta y apetece descansar un poco.

Nos dirigimos hasta la Plaza Mohammed V para ver el ambiente que se respira a estas horas de la tarde y la verdad es que nos quedamos impresionadas... no parece que estemos en Marruecos, ya que en los otros viajes que hemos tenido la oportunidad de hacer a este país, no nos hemos encontrado con tanta gente pasando su tiempo tranquilamente.

Plaza Mohammed V

Caminamos por el Parque de la Liga Árabe, un lugar hermoso y relajante sin duda. Sus Avenidas de palmeras y el estanque de nenúfares hacen de este parque un lugar único en Casablanca.

Parque de la Liga árabe

Aquí encontramos la Iglesia del Sagrado Corazón, que encontramos cerrada, pero tenemos entendido que en la actualidad funciona como centro cultural.


Iglesia del Sagrado Corazón


Vistas del Parque de la Liga árabe y la Iglesia del Sagrado Corazón


Comienza a oscurecer y poco a poco nos encaminamos hacia el hotel para dejar las compras y salir a cenar.

Hemos tenido un día muy completo recorriendo Casablanca pero no nos resistimos a tomar una cerveza en un disco-bar que tiene música en directo y donde pasamos una hora pasándolo estupendo.


DÍA 3: CASABLANCA- RABAT

 El día comienza bien temprano y con la energía a tope ya que nos espera una jornada bien completa.

Después de desayunar dejamos nuestro equipaje en recepción ya que hoy no dormiremos de nuevo en Casablanca, hoy después de las visitas que nos quedaron por hacer ayer, nos iremos a Rabat para seguir allí nuestro viaje.

Como ya estamos muy bien ubicadas en la ciudad, nos ponemos en camino hacia la Mezquita de Hasaan II para entrar y hacer una visita guiada.

Ayer pudimos disfrutar del exterior de esta maravilla donde en su explanada pueden caber hasta 80.000 personas, pero hoy vamos a descubrir su interior y seguro no nos deja indiferentes.


Volviendo a visitar la Mezquita de Hasaan II

El conjunto arquitectónico incluye una biblioteca pública, una escuela coránica y un museo, pero nosotras sólo podemos visitar el edificio central que comprende el espacio de oración, así como las salas subterráneas y los baños turcos.

Baños turcos de la Mezquita

La sala de oración es impresionante, puede albergar hasta 25.000 personas y es increíble que se haya podido construir con la voluntad de todos los habitantes ... la visita dura aproximadamente una hora y es totalmente recomendada.


Detalle de los techos de la mezquita


Recorriendo el interior de la Mezquita de Hasaan II


Mezquita de Hasaan II

Ventanas de la mezquita


 Mezquita de Hasaan II


Detalles de la mezquita

A la salida, nos dirigimos a tomar algo al Rick's Café y así podernos hacer una foto con la decoración de la película "Casablanca". Tenemos que decir que la recreación es muy buena, pero la consumición es bastante cara.

Interior del Rick's Café

Desde aquí nos vamos hasta el hotel pera recoger el equipaje y pedir un taxi para que nos lleve a la Estación de Tren. Una vez allí guardamos la fila para sacar el ticket y en poco más de 10 minutos nos podemos sentar en el tren que nos llevará hasta Rabat.

El trayecto en tren es cómodo y en poco más de una hora estamos en Rabat.


RABAT:

Es la capital de Marruecos, y aunque no es una de las ciudades más turísticas, nos esperan muchos lugares importantes por descubrir.

Para llegar al hotel desde la estación de trenes, lo mejor es salir y parar un taxi. Durante el trayecto, vamos viendo la muralla, el palacio real, diversas plazas ... y poco a poco nos entra el gusanillo de descubrir la ciudad.

En 5 minutos estamos paradas en una de las puertas que nos adentran a la Medina y callejeando llegamos a nuestro hotel.

Patio de nuestro hotel Riad

Solo nos quedamos en el hotel el tiempo imprescindible y volvemos a las calles de Rabat para dirigirnos a uno de los puntos más turísticos de la ciudad, y es que tenemos muy cerca la preciosa Kasbah de los Oudayas.


Subiendo a la Kasbah de los Oudayas


Vista de la Kasbah de los Oudayas

Esta fortaleza de piedra rojiza a orillas del mar tiene mucho encanto, tanto por fuera, como adentrándonos en sus calles decoradas.


Preciosa puerta de la Kasbah de los Oudayas


Rincones de  la Kasbah de los Oudayas


Rincones de  la Kasbah de los Oudayas

Calle de  la Kasbah de los Oudayas

Después de un buen rato dando vueltas por la Kasbah, nos dirigimos a una de las zonas más ambientadas de la ciudad, la zona de la playa, donde a estas horas de la tarde muchos jóvenes se agrupan para cantar, tocar y bailar y donde el ambiente es muy bueno.

Desde este paseo junto al mar se obtienen preciosas vistas de la Kasbah.


Vistas de la Kasbah

Nos dirigimos hacia un barco-restaurante para hacer una comida-merienda ya que hoy se nos ha pasado mucho la hora de comer.

En el barco nos dieron unas estupendas raciones de pescado frito, que junto con la puesta de sol que se comienza a divisar, hace de este momento, uno de los mejores del día ...

Disfrutando de una gran merienda en Rabat

Con el estómago llego regresamos a las calles abarrotadas de gente para dirigirnos a La Medina, donde pasaremos grandes momentos comprando en sus puestos y viendo el ir y venir de la gente.


De visita por La Medina


Calle de La Medina

Comenzamos a estar cansadas, pero no nos resistimos a seguir conociendo la vida nocturna de la ciudad, y esto es muy bueno porque nos ayudará mucho a orientarnos y mañana poder ir mucho más cómodas descubriendo cada rincón.

Durante el regreso al hotel, no parecía la misma ciudad por la que horas antes sus calles gozaban de vida, ahora todos los puestos recogidos, caminamos por La Ciudadela casi en solitario poniendo fin a este gran día.


Calles solitarias de La Medina


Mural pintado en La Medina




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